La Junta de Andalucía tiene a las residencias de ancianos bajo lupa por la alta incidencia del coronavirus entre los mayores y su mayor vulnerabilidad si presentan patologías previas. Por este motivo, la Delegación territorial de Salud y Familias de la Junta en Granada ha medicalizado las residencias Ballesol en la capital y Virgen de la Paz en Santa Fe, que se unen a la de Maracena con este modelo que supone la adaptación clínica del espacio residencial y la coordinación asistencial con los servicios de medicina interna del SAS. Eso sí, en estos dos casos, a diferencia del centro de Maracena, esta acción no implica que la Junta haya asumido la gestión de las residencias.

Por otro lado, los 7.220 test rápidos de Covid-19 que la Junta de Andalucía ha realizado en residencias de personas mayores y con discapacidad de la provincia se han saldado con 137 residentes positivos y 14 trabajadores.

La Consejería de Salud y Familias a través de la delegación territorial de Granada ha finalizado así las pruebas de Covid-19 en estos centros con la finalidad de detectar los positivos entre pacientes y residentes para poder establecer todos los protocolos de seguridad y aislamiento necesarios.

Se han realizado un total de 5.802 test en residentes y 1.418 test en trabajadores, de los que han sido positivos 137 en residentes y 14 en trabajadores, según detalla la Junta en una nota.

De esta manera se ha podido conocer los posibles casos de asintomáticos de este virus, quienes no tienen síntomas pero si son portadores y quienes son positivos, en una población que el Gobierno andaluz tiene dentro de los colectivos prioritarios y más sensibles.