Dentro de que aún queda al menos una semana más de aumento de casos de coronavirus en la provincia, los indicadores epidémicos empiezan a dar los primeros indicios de que la sexta ola en Granada se acerca a su pico, y que este llegará la semana que viene. Las tasas de incidencia moderan su crecimiento y la provincial ya habla de un equilibrio de casos entre esta semana y la próxima, un avance de que a partir de mediados de enero empiece a caer el número de contagios diario, como ha sucedido e Sudáfrica, país donde se secuenció en primer lugar la variante Ómicron. Lo que hay que seguir ahora es la evolución hospitalaria que no deja de crecer y se acerca a los 200 ingresados aunque los pacientes críticos en UCI no suben al mismo ritmo. Se ha de lamentar la tercera muerte por Covid-19 en la provincia del año, con fecha de diagnóstico del 26 de diciembre.

Los datos de contagio de coronavirus en Granada se estancan. Falta dilucidar hasta qué punto y de qué forma, y si se va a mantener en las próximas jornada, pero la provincia ha vuelto a detectar 803 casos por los 822 del día anterior, y confirma un descenso de la media de contagios que estaba en los 1.600 a la mitad. Bien es cierto que hay varios días de retardo en la detección de casos, pero la curva empieza a consolidarse a la baja. Además, hay que tener en cuenta los nuevos protocolos Covid en Andalucía y la priorización de pruebas PCR, y que esto puede alterar ligeramente la cuantificación de los positivos.

De esta forma, con lo que ahora se tiene en las manos, Granada ha notificado este miércoles nada menos que 530 casos menos que el mismo día de hace una semana, cuando además también se venía de una situación similar de acumulados de festivos y fin de semana. Además, no es habitual que haya un desfase tan importante entre los casos notificados y la media semanal de contagios por fecha de diagnóstico. Lo normal es que el primero sea mayor que el segundo y ahora es al revés, ya que en dos semanas los diagnósticos son 1.163,5 y 1.148,6 en una. Además, otro buen síntoma es que baja a la vez los acumulados a dos y una semana.

Además, la velocidad de expansión por fecha de notificación de los casos vive la semana más lenta de crecimiento de las últimas cuatro, aunque aún con una alta difusión. Está en 76,68% de aumento de casos respecto a la semana pasada, pero se venía de incrementos del 129,18, 139,93 y 95,7%.

Así, las tasas de incidencia ya a nivel general en la provincia hablan de estancamiento y descenso. La que agrupa a los cuatros distrito sanitarios ya refleja descenso. Son 1.772,1 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas y de 874,7 en una, lo que da una proyección inferior a la cifra actual (1,749,4). Ayer la proyección era superior a los 2.000 casos. De un día para otro ya la tasa a dos semanas ha bajado una veintena de puntos, la semanal lo ha hecho en casi un centenar. Y eso ya es una caída seria. Por áreas de Salud, la capital, que es la que tira normalmente de los casos, presenta una evolución similar a la provincial. Este miércoles se queda con 2.054,8 casos por cada 100.000 personas (-59,1) en catorce días y 925,7 en una (-149,8). En el Metropolitano se atisba estancamiento. Sube solo 4,2 puntos la tasa a dos semanas (1.928,5) y la que va a siete días cae 164,5 puntos (971,3). En el área Sur son 1.197,4 (-27,7) y 602 (-85,3) respectivamente; y en el Nordeste el registro es de 1.256,8 (+103,4) y 737,9 (-1). Es decir, todas las tasas de incidencia semanales están a la baja y las de dos semanas también, aunque en menor proporción. Es el pico de la sexta ola.

En cuanto a la hospitalización, Granada se despierta con 67 nuevos ingresos, 2 de ellos en UCI, una de las cifras más altas de antes del verano pero, como pasa con esta medida, se debe a un acumulado de cifras de varios días atrás. La situación real habla de 16 pacientes más en los centros asistenciales granadinos desde ayer, una cifra en la media de los últimos cinco días. lo cual eleva el total de ingresados a 188, 44 más que el primer plan de contingencia, con 163 pacientes en planta (+14) y 25 en UCI (+2). Aquí el pico de la ola llegará un poco más tarde, sobre todo en los Cuidados Intensivos.

Esta situación es similar a la que había hace un año, aunque con el doble de pacientes graves en Cuidados Intensivos, y lejos de la saturación que se vivió en la tercera ola derivada de las fiestas navideñas de 2020-2021, cuando en febrero se alcanzó el tope de 651 ingresados, aunque en aquellos momentos no existía vacuna. El problema de la saturación actual es que llega sin los refuerzos Covid de sanitarios que antes sí estaban en el sistema.

La vacunación se frenará en los próximos dos días, pero se llega a Reyes después de que el día 4 se pusieran en la provincia 1.009 primeras dosis de la vacuna, y que completaran la pauta solo 464. En cuanto a dosis de refuerzo fueron ayer administradas 5.846 pinchazos.