La Consejería de Gobernación y Justicia se pondrá en contacto con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Granada para aclarar los errores que presenta en la provincia el mapa de fosas de Andalucía. Después de la infructífera búsqueda de los restos de Lorca en el Parque Lorca de Alfacar, ahora este atlas de los asesinatos de la Guerra Civil y el franquismo sitúa en ese municipio -de forma errónea- el barranco de Víznar, en el que yacen entre 2.500 y 3.000 fusilados, de modo que confunde este paraje con los pinares del pueblo vecino.

La presidenta de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Granada, Maribel Brenes, quien participó en la elaboración del documento junto a otros miembros del colectivo, ya ha explicado que el error se debe a "un fallo informático". Sin embargo, fuentes de la Consejería se limitaron a asegurar en el día de ayer que la administración hablará con la asociación para "analizar si se han producido errores y, si es ese el caso, ver cómo habría que actuar para solventarlos".

De momento, el documento sigue colgado en internet con las mismas equivocaciones, a pesar del enfado del equipo de gobierno municipal de Víznar, que ha pedido la retirada preventiva del mapa hasta que se subsanen los fallos. Para consultarlo, basta acceder a la página web oficial de la Consejería de Gobernación y Justicia: http://www.juntadeandalucia.es/gobernacionyjusticia/mapadefosas.

En la descripción se señala que "en la actualidad se construyeron en las cercanías de las fosas casas de segunda residencia para afiliados de Falange; casas que posteriormente fueron vendidas a particulares", cuando el paraje en el que se hallan las fosas pertenece a una finca titularidad de la comunidad autónoma situada dentro del Parque Natural de la Sierra de Huétor.

Así lo ha explicado el alcalde de Víznar, Luis Antonio Pérez, quien, tras ver los resultados del mapa oficial de fosas, ha puesto en tela de juicio la profesionalidad del equipo, coordinado a nivel universitario por el catedrático de Historia Contemporánea Miguel Gómez Oliver, de la Universidad de Granada (UGR).

En respuesta a estas acusaciones, Brenes presentó ayer en el registro una carta remitida al gobierno local de Víznar, en la que asegura que los errores del mapa de fosas colgado en la web "responden a erratas de mecanización informática a la hora de subir los datos a la web". Erratas que, según indica, "están depurándose". Sin embargo, fuentes de Gobernación y Justicia rehusaron hacer cualquier tipo de valoración sobre este extremo.

En todo caso, la responsable considera que es "lamentable" aprovechar una errata de mecanización "para intentar desprestigiar unas investigaciones que fueron llevadas a cabo con todo su rigor histórico y técnico, por todos y cada uno de sus participantes". No en vano, los expertos han trabajado durante cinco años en la elaboración de este mapa, que en la provincia de Granada contabiliza 5.500 víctimas y 86 fosas comunes.

Varios de los enterramientos están situados en el cementerio de Víznar, donde el documento contabiliza 28 fusilados, si bien el alcalde del municipio ha negado que el interior del camposanto acoja a republicanos asesinados. La respuesta que en su escrito ofrece Brenes es contundente: "No tolero que se ponga en tela de juicio el rigor histórico, científico y técnico que se haya podido llevar a cabo en el Proyecto Mapa de Fosas, confirmando el desconocimiento que se tiene sobre la investigación al negar los enterramientos que se llevaron a cabo en el Cementerio Municipal de Víznar, donde fueron inhumadas varias personas en cuyo certificado de defunción aparecía como causa de muerte 'heridas por arma de fuego', eufemismo con el que solían decir que habían sido fusiladas".

La presidenta de la asociación, además, solicita "una rectificación y disculpa" por el contenido del acuerdo adoptado por la junta de gobierno local el pasado 6 de abril, cuando el alcalde abordó "los errores e incorrecciones" en el mapa oficial de fosas. En el mismo, la junta de gobierno local expresa "el más firme rechazo y la más enérgica protesta por tan tremenda desinformación y tamaña falta de rigor histórico, científico y técnico por parte de los responsables de la elaboración del mapa de fosas", al tiempo que exigen "una explicación razonable y razonada sobre lo ocurrido".