La última comisión de Cultura de este mandato ha tenido hoy una protagonista: Laura García Lorca. En un intenso debate entre los grupos políticos del Ayuntamiento de Granada sobre los datos del Centro Federico García Lorca, del último consejo rector y de la gestión realizada en torno al edificio que alberga el patrimonio del poeta granadino, Ciudadanos (Cs) metió en el debate una cuestión: la presencia de la sobrina del poeta y presidenta de la Fundación Lorca, Laura García Lorca, en el centro de la Romanilla.

El concejal Manuel Olivares pidió que se definiera el papel de la presidenta de la Fundación en el centro y se aclarara si tiene que tener despacho o sede en el mismo y si puede estar allí de forma ordinaria, como aseguran se produce en la actualidad.

Desde el área se confirmó que la sobrina del poeta no cobra nada del Consorcio Federico García Lorca y que su presencia física en el centro ya se ha puesto de manifiesto en varias ocasiones porque no puede estar, según el convenio firmado entre las partes, de manera permanente en el centro. Sólo se permitiría su estancia puntual por asuntos relacionados con la comisión.

Este asunto no es fácil de tratar y resolver y de hecho se ha llegado a abordar incluso, según se confirmó en la comisión, en Consejo Rector. Además, se ha hecho un “encargo a servicios jurídicos” para ver la forma en la que se regula su presencia en el centro así como la de cualquier miembro de la Fundación Lorca.

Ciudadanos considera una “retribución en especie” que ya pueda estar disponiendo de espacio en el centro.

Por otra parte, se informó de que después de Semana Santa se firmará el contrato por 2 años (prorrogable a otros 2 y con 9 meses de pruebas), de la nueva gerente del Centro Lorca, Sara Navarro.