Política
  • La exdiputada ha reiniciado un "camino" político con muchas posibles variantes y distintas claves: elecciones municipales y generales, una batalla interna en Vox, el ejemplo de Meloni y los guiños al PP de Moreno 

Macarena Olona, Vox y el runrún de la Alcaldía de Granada

Macarena Olona durante la última ofrenda floral a la Virgen en Granada Macarena Olona durante la última ofrenda floral a la Virgen en Granada

Macarena Olona durante la última ofrenda floral a la Virgen en Granada / PS

Escrito por

L. Quero

Si algo caracteriza a Macarena Olona es su costumbre de hablar entre líneas (de Twitter o Whatsapp). Así puede decir cosas sin hacerlo, retractarse sin dar marcha atrás y, lo más importante, abrir grandes horizontes para la especulación mediática y popular. Quizás en estos días la exdiputada ha sido más clara que nunca y no se ha cortado en criticar ciertas prácticas dentro del que ya no es su partido, Vox. Pero hay un aspecto que no ha dejado de insinuar, cuyo runrún se ha extendido y que no llega a negar ni a afirmar con rotundidad cuando le preguntan. Se trata de su posible candidatura a la Alcaldía de Granada en 2023. 

Todo empezó con un tweet el pasado 2 de septiembre que escribió en Santiago de Compostela, al final de su recorrido veraniego: "¿Siguiente etapa del Camino que continúa? Granada. A quien tanto debo. El Camino no es el final. Es el principio". Está claro que eran unas palabras demasiado intensas para referirse solo a su viaje a la capital nazarí para dar una conferencia sobre Derecho, Constitución y estados de alarma. Cierto es que cuando le preguntamos esa misma tarde por su mensaje en redes, aclaró a este medio que vendría a Granada para la charla en la UGR. ¿Pero por qué no lo dijo claro en su críptico mensaje público? ¿Le interesaba lanzar algún globo sonda?  

Lo que más ha trascendido de aquel 15 de septiembre con Olona en Granada ha sido el escrache de los estudiantes, los altercados con el resto de seguidores y detractores y las imágenes de ella escoltada por la Policía para entrar a la Facultad de Derecho. Pero esa misma tarde, poco antes del conflicto en sede universitaria, la que fue candidata a la presidencia andaluza en junio, fue hasta la Carrera de la Virgen para participar en la Ofrenda floral a las Angustias y cumplir así con una de las costumbres más castizas de esta tierra. Parecía estar en modo campaña electoral.

En los últimos días y tras un viaje a Panamá, a donde asegura que viaja para difundir el arte andaluz, Macarena Olona ha sido entrevistada por algunos de los medios en los que su partido sí acepta entrevistas. Ante los micrófonos de Carlos Herrera, la exparlamentaria habló claro en unas cosas (asumió el "inmenso fracaso de expectativas" que supusieron las elecciones andaluzas para ella y para Vox) y volvió a dar solo pistas en otros asuntos. 

Sobre su posible vuelta a la política dijo que se lo comunicaría a "Santi" (Abascal), pero que, en todo caso, esa opción solo pasaba por Andalucía. Acto seguido recordó que la vuelta al Parlamento es imposible porque ella renunció a su acta. Y a modo de colofón metió un paréntesis:  "Mi vuelta a Granada, mi amada Granada, no es casual", en referencia al 15 de septiembre. 

Se dispara aún más en Granada ese rumor político (que es lo propio en la materia) y hasta hay quien dice que Macarena ha enviado un mensaje a Abascal con su propuesta de ser candidata a la Alcaldía de Granada en 2023. Así se lo preguntan directamente en una entrevista en ABC publicada este jueves y ella contesta de nuevo con un no pero sí y un cambio de tercio: "No. Estoy analizando. Desde la distancia y desde la absoluta calma que me da el saber que mi camino tiene el rumbo muy fijo". De nuevo habla de "camino", como cuando dijo a principios de mes que Granada era su siguiente etapa. 

El problema es que Vox tardó pocas horas en cortarle ese camino, al menos dentro del partido. El portavoz, Espinosa de los Monteros, le dijo a través de los medios de comunicación: "Este es el fin del camino".  ¿Es también el fin de su posible recorrido político en su "amada" Granada?

En otra entrevista o café con el periodista Casimiro García-Abadillo, éste cuenta que Macarena Olona reaccionó así a la contundencia de Vox: "Todo depende de si Vox puede ser una alternativa real de gobierno. Y eso se sabrá en las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Entonces decidiré". Y ella misma ha dicho este viernes a través de su cuenta de Twitter: "No hay espacio hoy para un nuevo partido político. Sólo serviría para fragmentar más el tablero político. Es tiempo de menos testosterona y más sentido de Estado. Porque los españoles nos demandan unidad. Seguimos caminando. Vosotros marcaréis el camino".

Macarena Olona junto a Giorgia Meloni y Santiago Abascal, durante la última campaña andaluza Macarena Olona junto a Giorgia Meloni y Santiago Abascal, durante la última campaña andaluza

Macarena Olona junto a Giorgia Meloni y Santiago Abascal, durante la última campaña andaluza / Europa Press

Y hay más elementos a analizar. En casi todas sus comparecencias no ha dejado de elogiar y hacer guiños al actual presidente andaluz, Juanma Moreno, de quien pone en valor su tono dialogante y sus últimas decisiones políticas, como la rebaja de la presión fiscal. "Gracias por ayudar a los andaluces", le ha dicho. Este acercamiento al PP también coincide con un discurso mucho menos extremo que cuando arremetía contra la ministra Yolanda Díaz en el Congreso. Al contrario, defiende que hace falta acabar con ciertos radicalismos (en referencia al interior de Vox) para sumar y no dividir. Al estilo de Giorgia Meloni y sus últimos guiños al centro-derecha político en Italia.

  

 

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