Medicina prepara una base de datos de preguntas MIR para sus alumnos

Mañana 28 de febrero, si nada lo impide, los aspirantes a las 6.328 plazas del examen del MIR (Médico Residente Interino) sabrán algo más de su futuro. La prueba se celebró a finales de enero, y en ella participaron 13.437 aspirantes que ya conocen su nota final. Falta por saber en qué situación quedan dentro del listado de aspirantes. A mejor nota, más arriba en la lista. Cuando más arriba se esté, más opciones a elegir destino como residente. Para saber exactamente la situación de cada uno -y por lo tanto cuántos hay por delante- faltan apenas unos días. La competencia es tal que el pasado año fue noticia el hecho de que el número dos renunciara a su plaza.

Los últimos años no han sido de grandes alegrías para la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada. La decana, Aurora Valenzuela, reconoce que en las últimas ediciones del examen MIR se ha bajado sensiblemente en la clasificación por universidades. De tal manera que Granada, casi cinco veces centenaria, con Medicina como uno de sus referentes, se ha visto superada por Castilla-La Mancha. Allí la formación se ha ligado a los resultados en el MIR. La necesidad de actuar en la UGR está sobre la mesa, y más ahora que se cuenta con una Facultad recién estrenada, con laboratorios bien dotados y recursos por explotar. En Granada el porcentaje de aspirantes que han superado la nota de corte ha bajado por debajo de la media nacional -posición habitual de la UGR en años anteriores-, aunque se conserva el liderazgo andaluz, según incide la decana. Una de las medidas que la Facultad va a adoptar para mejorar los resultados en las próximas convocatorias es la creación de una base de datos con las preguntas que se plantean en el examen MIR. Se buscará así profundizar en la preparación de la prueba, clave en el futuro de los estudiantes de Medicina.

La Facultad granadina cuenta con una excepcional materia prima. Así lo asegura el coordinador del Aula MIR del Colegio Oficial de Médicos de Granada, Fernando de Teresa. Para acceder al grado se requiere una nota mínima de 12,772 sobre 14, una de las notas de corte más altas que se piden para acceder a cualquier grado en Andalucía. Sólo entran los mejores, una criba que garantiza que todo en que accede tiene las condiciones idóneas para sacar adelante no sólo el título. Sin embargo, en el MIR, que evalúa a esos mismos alumnos tras concluir sus estudios en la Facultad, el 89,56 superaron la nota de corte en 2016. Por encima, Castilla-La Mancha (97,46%) o Murcia (94,46%). Por debajo, sólo seis facultades españolas, cuatro de ellas andaluzas. Valenzuela señala que estos datos deben evaluarse también en relación al número de licenciados -ahora graduados- que se presentan anualmente a la prueba, pero De Teresa ahonda en el papel que juegan los docentes y los planes de estudio de la carrera. "Son muy buenos docentes", insiste De Teresa, pero existen reticencias a 'encajar' la preparación del MIR dentro de los estudios de grado. El responsable del Aula MIR en Granada es optimista de cara al futuro. Opina que desde el Decanato se es consciente de la necesidad de actuar de cara a mejorar posiciones y que ya se han dado pasos para avanzar en 'integrar' el examen en la Facultad, sin caer en la tentación de hacer del centro una especie de academia para la preparación específica del MIR.

El pasado mes de abril, la Facultad granadina acogió la primera edición de un simulacro de examen MIR. Las sugerencias de los alumnos sobre este ejercicio -que se pueden consultar en la web de la propia Medicina- recogen las preocupaciones y propuestas de los alumnos, que piden hacer una prueba similar desde tercer curso de grado e, incluso, después de cada cuatrimestre. "Creo que deberían hacer llegar a cada departamento los resultados de los alumnos en las preguntas de su asignatura, para que ellos también puedan autoevaluarse y ver hasta qué punto nos han transmitido los conceptos clave", opina un alumno. Otro de los que aportó su opinión abogó por exportar el modelo de examen MIR a las evaluaciones de la Facultad, por ejemplo con el uso de imágenes.