Menores investiga el fuego provocado por 4 jóvenes en el centro de acogida Ganivet

Cuatro menores del centro de acogida Ángel Ganivet de Granada han pasado la noche en dependencias policiales por provocar un fuego en una de las habitaciones de la segunda planta del edificio, donde quemaron el colchón a un compañero. La Policía Nacional se hizo cargo de ellos ayer a mediodía tras identificarlos como participantes del altercado, que requirió la presencia de los bomberos aunque no causó daños materiales de importancia ni efectos sobre el resto de menores o personal presente en el centro, dependiente de la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía.

Los cuatro menores, de nacionalidad marroquí, quedaron a la custodia del Grupo de Menores (Grume), perteneciente a la Fiscalía de Menores, que se tiene que pronunciar hoy sobre los hechos y decidir si establece alguna medida cautelar como internamiento o privación de libertad, si continúa con el proceso porque considere el acto constitutivo de delito -por lo que llegaría a juicio- o si simplemente amonesta a los menores y por tanto vuelven al centro.

Aún no se conocen las causas que motivaron a estos menores a provocar el fuego, pero según ha podido saber este periódico el grupo es conflictivo y no es la primera vez que ocasionan algún problema. De hecho, el domingo tuvieron que reclamar la presencia policial en el centro por la mañana y por la tarde por una pelea a pedradas entre varios menores.

El incendio se originó sobre las 13:00 horas en una de las habitaciones de la segunda planta del inmueble, ubicado en el entorno de la Alhambra. Al notar el fuego, los trabajadores alertaron a los servicios de emergencia, que dieron aviso a Bomberos y 061 como medida de prevención. Mientras llegaban, los empleados trataron de sofocar las llamas con la ayuda de extintores pese a que los menores, antes del fuego, vaciaron cuatro extintores próximos a la habitación, quizá con la intención de que el incendio fuera a más al evitar una acción inmediata para sofocarlo.

Cuando llegaron las fuerzas de seguridad se desalojaron temporalmente algunas instalaciones por seguridad -en la planta superior está el Observatorio de la Infancia de Andalucía- pero después no hizo falta tomar ninguna medida más ya que la poca extensión del fuego (quemó el colchón donde se originó y parte de otro) no afectó a más dependencias sino que quedó restringido al módulo de origen. De hecho, fuentes del Cuerpo de Bomberos de Granada lo califican como "conato de incendio".

Según confirmó la Consejería de Salud y Bienestar Social en un comunicado, el centro volvió por la tarde a la normalidad con todos los profesionales y menores residentes en buen estado. Además, mantienen que este tipo de hechos son puntuales en el centro y que están "en contacto continuo con los responsables del centro y a disposición tanto de los efectivos policiales como de la autoridad judicial para aportar la información que se requiera sobre el caso".

En cambio, este periódico ha podido confirmar que no es la primera vez que hay algún contratiempo y que los profesionales piden más personal y protocolos y medidas de actuación y control para poder sobrellevar estas situaciones ya que no tienen forma de controlar con qué entran los menores en el centro después de sus salidas diarias. Incluso tuvieron que cambiar los cubiertos por otros de plástico para evitar posibles usos peligrosos de los mismos. Con todo, destacan que la mayoría de los niños son muy buenos y que prometen, que se puede trabajar con ellos como es la ilusión de todos los trabajadores. Pero también están los casos contrarios, que generan problemas entre los menores residentes y entre los propios trabajadores.

El Centro de Acogida Ángel Ganivet tiene una ratio de 25 niños aunque en la actualidad hay 20 residentes, por lo que cumplen los calibres de seguridad. Las edades de los mismos oscilan entre los 9 y los 18 años.