Denuncia por supuesto acoso sexual

“Mínimo lleva haciéndolo diez años”

  • Critica a la UGR por cuestionar su comportamiento tras sentirse acosada por un docente durante las tutorías

  • Asegura que cuenta con 28 testimonios de presunto acoso relacionados con el mismo docente

La joven cuenta su caso a los medios.

La joven cuenta su caso a los medios. / Antena 3

“Había estado mala y le pedí una tutoría”, así comienza la joven estudiante que ha denunciado por supuesto caso de acoso a un docente de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada. En su relato ante los medios de comunicación, indica que ya existe un grupo en el que cuentan con cerca de unos 28 testimonios de otras mujeres que podrían haber sido víctimas del mismo profesor.

Señala que llegaba a cerrar la puerta con pestillo cuando estaba en tutoría y critica que, tras poner en conocimiento de la Unidad de Igualdad y el Servicio de Inspección de la UGR los supuestos hechos se le cuestionara que no se hubiera ido de la tutoría. “Dijeron que cuando un animal se siente intimidado sale corriendo.Cuando te ves en esa situación te preguntas si eso está pasando y no sabes reaccionar. Fue una pregunta que nos ofendió. Temo que si van a llegar la investigación desde esa perspectiva... no sé”.

“Creo que denunciaremos al final, tengo claro que sí quiero”, asegura

Sobre la tutoría en la que centra parte de la denuncia por supuesto acoso, la joven señala que “me citó y no hablamos en ningún momento de la asignatura”, sino que el docente “quería que yo confiara en él”. “Como había más gente esperando” a entrar en el despacho, accedió a darle su número de teléfono. “Se acercaba mucho, pero no le di importancia”.

Contactó con ella a través de una aplicación de mensajería. “Me dijo que mi foto era muy provocativa y de provocativa no tiene nada”, indica, que señala que también se “lo comenté a mis padres”. Según su relato, el docente “acercó la imagen hacia el escote”. También asegura que “ me cogió las manos” e instó a la joven a que “me sentara a su lado, en lugar de con una mesa de por medio”.

“Me regaló un libro y me ofreció hacer una asignatura diferente”, indica sobre el comportamiento del docente.

Sobre su denuncia, la estudiante señala que “no estaba segura de cómo sería el proceso y cómo me iba a afectar”.Tras recurrir a la Unidad de Igualdad, se le instó a comentarlo en la clase “para ver si había más víctimas”.

A raíz de publicaron en redes sociales “muchísima gente ha intentado contactar” con la joven. “Tenemos un grupo de chicas afectadas”.

Sobre el hecho de que asistiera de nuevo a la tutoría, reconoce que “estaba muy agobiada”. “Todo eso lo vivió mi compañera de piso”, y recuerda que “se lo conté a mis padres. Me dijeron que no era buena idea volver y grabarlo” Finalmente fue y “al final conseguí algo”. La joven señala que suma ya –tras relatar su caso– 28 testimonios.“Mínimo lleva haciéndolo diez años”.

Sobre la actuación de la Universidad y el recorrido del caso, la joven reflexiona que “viendo el protocolo hay un año de investigación y como mucho le pueden caer doce meses sin sueldo y sin trabajar, con suerte.Y nos parece injusto”.

Adelanta que “creo que denunciaremos al final. Tengo claro que sí que quiero, pero es un proceso” y subraya que “hay que asesorarnos”. Las grabaciones realizadas están en la Unidad de Igualdad y la Inspección de Servicios, indica.

Señala que a otra compañera le preguntó si “tenía sexo intenso”. También que daba abrazos y que explicaba entre las bancadas de la clase “para tener contacto físico”. Sobre las tutorías, la estudiante remarca que “cuando alguna chica iba “acompañada el profesor lo echaba, cuando tenemos derecho a entrar acompañados”. También alega que en algunas ocasiones llegó a escuchar “cómo echaba la llave cuando estaba en tutoría”.

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