Granada

La familia de Mónica Carrión recurre ante el TS la rebaja de la pena a su asesino

  • Creen que se ha aplicado indebidamente la atenuante de reparación del daño porque la llevó al hospital sabiendo que estaba muerta

La familia de Mónica Carrión, la joven de Otura asesinada por su novio en 2011, inicia hoy los trámites para recurrir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que ha rebajado de 23 a 20 años la pena de prisión para su asesino, Javier B.R., por haberla llevado al hospital tras propinarle la brutal paliza, según ha informado a este periódico su abogado, Soliman Ahmed.

La familia, que ha ejercido la acusación particular en el proceso, cree que se ha producido una "aplicación indebida de la atenuante de reparación del daño", que ha propiciado esa rebaja de tres años en la condena. El abogado, que tras anunciar hoy el recurso de casación habrá de formalizarlo en los próximos días ante el Tribunal Supremo (TS), entiende, en contra de lo señalado por el alto tribunal andaluz, que dicha circunstancia no concurrió, y que "existen elementos de prueba suficientes para no apreciarla".

El asesinato se produjo el 19 de julio de 2011 en un descampado de Otura. El juicio, que contó con un jurado popular, se desarrolló en la Audiencia de Granada. El acusado fue declarado culpable de asesinato con alevosía y ensañamiento, y condenado a 23 años de prisión.

El fallo fue recurrido por la defensa ante el TSJA al apreciar una posible vulneración del derecho del procesado a la presunción de inocencia por "error en la apreciación de la prueba", un extremo que el alto tribunal rechaza de plano, admitiendo solo que debió de contemplarse el gesto de llevarla al hospital como atenuante.

Y es que para el TSJA, el hecho de que el jurado considerase que Javier cargó el cuerpo de Mónica en el coche y lo transportó hasta el Hospital Clínico no para salvarla, sino para proporcionarse una coartada, "aparece como una mera conjetura o suposición contra reo, apartada de la interpretación más natural, que consistiría en un intento de reparar el daño causado una vez que cesó la explosión de violencia".

La sentencia, que se hizo pública hace unos días, ha provocado "un profundo malestar" en la familia, que ha anunciado que agotará todas las vías posibles para que Javier cumpla los 23 años que se le impusieron.

El fallo de la Audiencia consideró probado que el crimen ocurrió en un lugar lejano a cualquier núcleo urbano o vivienda habitable y no visible desde la carretera. Allí, Mónica y Javier, que tenían una relación de noviazgo desde 2010, iniciaron una discusión "por motivos no concretados", en el curso de la cual "el acusado comenzó a agredir a Mónica, intentando ésta defenderse, mordiendo a Javier en los brazos y muñecas".

La joven logró salir del coche, pero el acusado la persiguió "con el propósito de acabar con su vida" y la golpeó "aprovechando sus conocimientos en la práctica de técnicas de combate corporal, como el full contacty el kick boxing. El fallo consideró que "con el propósito de aumentar deliberadamente su sufrimiento y dolor", el acusado continuó la agresión física sobre Mónica, dirigiendo los golpes especialmente hacia la cabeza y la cara, de cejas hasta el cuello". Uno de los golpes, propinado fuertemente en el cuello, le provocó una hemorragia que le paró el corazón.

Mónica, que sólo tenía 18 años, llegó sin vida al centro hospitalario. Su cuerpo presentaba 200 lesiones.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios