Érase otra Navidad

érase un gran país, gobernado por autócratas embusteros, delincuentes, acosadores, ladrones, puteros y fontaneras fake, con una población sometida porque algunos creían sus falsas proclamas y otros se aprovechaban de ello. Quien no comulgaba con sus mentiras era de ultra derecha, facha, racista, lawfare, pseudomedio o desinformador.

Pero en esta Navidad de 2025, el autócrata supremo decidió regalarles a sus súbditos más mentiras, más impuestos, más corruptos, más acosadores, más cloacas, más paro, más okupas/inquiokupas, más inflación, menos vivienda, menos trasparencia y menos democracia.

La “fachosfera” estaba harta de ser tildada de amenaza a la democracia por disentir de ese régimen dictatorial, su constante manipulación, mentiras, corrupción y descomposición de las instituciones. Además, había independentistas, antisistema, okupas, corruptos, palmeros subsidiados, vividores y una amalgama heterogénea de koldos, ábalos, cerdanes, leires, antxones, zapateros, begoñas, hermanísimos, paquis, jesicas, delcys…; además de SEPIS, Plus Ultras, Air Europas, Correos, Servinabares…

Papá Noel decidió darle un escarmiento al líder y le regaló un batacazo electoral en Extremadura, del que culpó al procesado Gallardo, que a su vez le echó la culpa de su derrota a la vencedora, instándola a dimitir.

Ni Lewis Carroll hubiera imaginado un mundo tan psicopático y alucinógeno como el del autócrata y sus secuaces, que pretendían imponer a los habitantes del desgraciado país, divididos por el muro que el autócrata supremo había construido manipulando y tratando a sus súbditos como tontos.

La caterva del autócrata se empleaba en convencer de las bondades del régimen, con mentiras, bulos, promesas, mítines, sabotajes en correos, mariscos, lingotes y prostitutas, y se colaban en las casas de los súbditos por sus televisiones prometiéndoles gran bienestar si Papá Noel les seguía manteniendo en el poder, porque quedaba líder para rato…

Pero Papá Noel siguió su tradición de traer regalos sólo a los niños, y los brujos del país prepararon pócimas venenosas para que el líder supremo no tuviese que convocar elecciones en 2026. Hicieron brebajes con el francomodín, santificaron al fiscal general y justificaron a Salazar, pero los hastiados súbditos le pedirían a los Reyes Magos elecciones cuanto antes. En fin, son cuentos de Navidad…

Feliz Nochebuena y Navidad.