Política

El giro de guion en el PP de Granada: del "siempre con mi partido" pro Casado a pedir un congreso extraordinario

Pablo Casado, en primera fila, aplaude a Francisco Rodríguez durante el Congreso del PP-A en Granada.

Pablo Casado, en primera fila, aplaude a Francisco Rodríguez durante el Congreso del PP-A en Granada. / Antonio L. Juárez / Photographerssports

Siempre se ha dicho que en una guerra no hay bandos buenos ni malos, solo vencedores y vencidos, y según la posición que uno tome, será una cosa u otra. De esto bien sabe la política y así se ha visto en los últimos días en el seno del PP de Granada, el cual habría dado un giro de guión digno de cualquier película laureada o, ya que la ciudad acaba de vivir el mayor evento del baloncesto con la celebración de la Copa del Rey, al más puro estilo de esa final que parecía ganada por el Real Madrid y que acabó con una monumental remontada del Barça que lo alzó como campeón. La dirección de Granada ha pasado de alinearse en favor de Pablo Casado a exigir la convocatoria "urgente" de un congreso extraordinario.

Cuando saltó la ya famosa crisis interna en Génova, el presidente provincial de Granada pareció abocado a posicionarse y lo hizo a favor del que todavía es presidente del partido a nivel nacional, Pablo Casado. Los primeros sondeos apuntaban a que la polémica surgida a raíz de ese cruce de reproches por el supuesto trato de favor con la contratación de un hermano de Isabel Díaz Ayuso eran motivos de peso para dar como vencedor de esta disputa al actual líder popular. Así se entendió en Granada, y así lo mostró en redes sociales su presidente, Francisco Rodríguez, hombre que, precisamente, fue una apuesta de Teodoro García Egea tras la vorágine que se vivió en la provincia tras el adiós forzoso de Sebastián Pérez como dirigente popular de Granada. 

"En momentos difíciles, siempre con mi partido" tuiteó Francisco Rodríguez nada más saltar la polémica, un mensaje en el que, precisamente, mencionaba a Pablo Casado, así como a quien fue su valedor para ostentar la dirección provincial del partido, Teodoro García Egea. Las críticas no tardaron en llegar, el paso al frente de Alberto Núñez Feijóo comenzó a romper el sistema de juego que se había planteado desde el principio y la continuidad de nuevos acontecimientos hicieron que el rumbo del partido cambiara por completo. Ante ello, llegó el silencio a Granada... Hasta este martes.

Un "urgente" congreso extraordinario

La semana arrancó con el anuncio de la famosa reunión de los barones del PP, que tendrá lugar este miércoles, y la convocatoria de la Junta Directiva Nacional fechada por Casado para el próximo lunes 28 de febrero, fecha que recibió la respuesta en forma de crítica del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, -alineado precisamente con el eje Feijóo-Ayuso- al tratarse de la jornada en la que se celebra el día de la comunidad autónoma.

Hasta entonces, Granada seguía sin hacer ruido y desde el PP ni siquiera se aclaraba de forma oficial quiénes de la provincia estarían llamados a acudir a Génova para mostrar su posición. A la reunión de la Junta Directiva Nacional convocada en principio para el lunes próximo pero que finalmente ha sido rechaza para el martes por Casado, serían seis los cargos granadinos que estaba previsto que acudieran como asistentes. En este caso, serían el presidente provincial, la parlamentaria andaluza Ana Vanesa García, la exdiputada nacional y actual directora de la Fundación Tres Culturas, Concha de Santa Ana, el senador José Antonio Robles y los diputados en el Congreso por Granada Carlos Rojas y Pablo Hispán. Ellos son los llamados a tener voz en la decisión de lo que vendrá a ser el futuro inmediato del partido.

Los diputados del PP por Granada Carlos Rojas y Pablo Hispán. Los diputados del PP por Granada Carlos Rojas y Pablo Hispán.

Los diputados del PP por Granada Carlos Rojas y Pablo Hispán. / Archivo

A nivel granadino, a primera hora de la mañana, desde el partido solo mantenían que la apuesta de Granada era "por la unidad". Nadie se mojaba ni asumía esa bola caliente que podía romper el curso de esa partida cuyo marcador ya estaba tornado hacia el otro lado, hasta que dos voces granadinas abanderaron la siguiente jugada a nivel nacional. Pablo Hispán, quien incluso fue jefe de gabinete de Casado hasta hace unos meses, y Carlos Rojas eran dos de los siete firmantes que, junto al resto de miembros de la dirección del grupo popular en el Congreso, pedían la dimisión de Teodoro García Egea y que se convoque un congreso extraordinario. Es decir, que de forma implícita invitaban a Pablo Casado a que diga adiós a su presidencia. Y entonces llegó cambio de guion.

Francisco Rodríguez pasó de mantener silencio tras aquel tuit del día 17 a exigir la convocatoria del congreso extraordinario a través de un tuit que dejaba claro cuál es su posicionamiento: en línea con la Junta y con los dos diputados nacionales de la provincia y contra quienes en su día lo auparon como dirigente provincial. 

Sin embargo, ese giro no terminó de resultar extraño. Ya hacía tiempo que Francisco Rodríguez, que en un principio estaba más en línea con Madrid que con Sevilla, poco a poco ha ido acercando posturas con la capital andaluza a nivel interno, donde uno de los referentes del partido es la consejera granadina Marifrán Carazo. Pero, sobre todo, estos movimientos han venido predominados por ese mensaje de "unidad" del que desde primera hora hizo gala Rodríguez cuando asumió su nuevo cargo provincial, algo que, a la vista está, ahora se encuentra en el lado contrario al casadista.

Así es como queda el dibujo sobre la pintura del PP de Granada, el cual sabe perfectamente que sus movimientos tendrán repercusión en las elecciones andaluzas que están ya a la vuelta de la esquina. Balón al aire y que continúe el juego.

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