Cada año cientos de granadinos hacen las maletas, recogen los muebles y se mudan al Área Metropolitana. Ante esta situación, el PP va a acometer un Plan de Rehabilitación y Vivienda con dos objetivos claros: acabar con la fuga de habitantes y desarrollar los terrenos disponibles de una ciudad que necesita seguir creciendo.

El candidato a la Alcaldía de Granada, Sebastián Pérez y el arquitecto Miguel Valle han informado hoy de este ambicioso plan en el Camino de Caicena. Un punto estratégico donde queda espacio para construir. “En las últimas décadas la población de Granada se ha reducido en 40.000 habitantes, por una razón muy simple, se han marchado al Área Metropolitana”, ha detallado Pérez, quien recuerda que allí los suelos son más baratos por lo que los jóvenes se han tenido que marchar a estos municipios.

Ante esta situación, el PP desea impulsar un parque de viviendas con exenciones fiscales que les permita acceder a una vivienda digna. “Hay que ayudar a los jóvenes y a las familias que más lo necesitan”, ha destacado Pérez, que también ha apostado por un plan de choque para rehabilitar el casco histórico.

“El centro se nos muere, los pequeños comercios también”, ha manifestado Pérez, que también ha apostado por agilizar los trámites en el área de Urbanismo con funcionarios y técnicos” para que obtengan licencias de forma “inmediata” y evitar así que los inversores se marchen a otras ciudades ante las dificultades para construir o rehabilitar vivienda en Granada.

Por su parte, el arquitecto Miguel Valle, que forma parte de la candidatura, ha destacado la necesidad de renovar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) ya obsoleto y ha avanzado los planes de vivienda para la ciudad. Según los datos que ha aportado, el proyecto urbanístico de La Gran Granada recuperará una población de 22.500 personas en diez años.

Por un lado, se va a desarrollar un plan integral de rehabilitación para el fomento del alquiler, la rehabilitación edificatoria y la regeneración urbana que permita la renovación de edificios y viviendas catalogadas o construidas en los años 50.

Por otra parte, se va a elaborar un plan específico de restauración del Centro. Pero además, se va a promover la edificación en tres sectores: suroeste-Rebites, noroeste-Bobadilla y Noreste-Carretera de Víznar, subestación El Farque que cumplirá con un modelo de “Citta Slow” barrios de pequeño tamaño que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida muy “vinculada al entorno natural, el medio ambiente o las nuevas tecnologías”.