El Papa Francisco ha criticado la labor de "un grupito" de la prensa española en el caso Romanones ya que, a su juicio, se hicieron informaciones "con prejuicios" y los implicados quedaron "destruidos psicológicamente".

El pontífice se refiere al mediático juicio al padre Román Martínez, que fue acusado de abusos sexuales a un menor y finalmente fue absuelto por la Audiencia de Granada en 2018 por falta "total y absoluta" de pruebas contra él, así como por la "inconsistencia del relato" del denunciante, al que el juez condenó a pagar las costas del proceso.

No es la primera vez que el Papa Francisco ha defendido al prelado granadino. El 12 de julio del año pasado, el sumo pontífice recibió al padre Román en la Casa de Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano, donde le pidió perdón hasta en tres ocasiones por "el calvario vivido en este tiempo y tras el juicio paralelo sufrido".

"Yo les hablé del juicio mediático a esos curas en España. El daño que ha hecho la prensa española ahí. No la prensa española, un grupito de prensa española. Y fueron declarados inocentes. ¿Quién rescata a esos hombres ahora? Uno ya pidió la reducción a estado laical porque quedó destruido psicológicamente. Yo ahí ataco los prejuicios, el juicio mediático con fuerza", manifestó el Papa en unas declaraciones de una entrevista con la televisión mexicana Televisa, y publicada por el portal de noticias Vatican News.

El pontífice, que también ha defendido la presunción de inocencia del cardenal francés y arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, condenado en primer grado por encubrir un caso de abusos, afirmó que no puede explicarse la pedofilia tanto en el seno de la Iglesia como en el mundo "sin ver el espíritu del mal ahí".

"Solamente vemos aquí el espíritu del mal, que incita todo esto. Y digo la verdad, yo no puedo explicarme el problema de la pedofilia, pongamos ese, sin ver el espíritu del mal ahí. Soy creyente y Jesús nos enseñó que el diablo es así", señaló el Papa Francisco.

De todas formas, subrayó que la pederastia en la Iglesia es "una monstruosidad" y reveló que la razón de la cumbre en el Vaticano con todos los jefes de las Conferencias Episcopales del mundo para atajar los abusos es ejercer una "política" de "abrir procesos". "Aunque fuera uno solo y lo digo, es monstruoso, ¡es monstruoso! El cura tiene que llevar a Jesús a un chico. Y con eso lo destruye, lo sepulta. Esa es la gran monstruosidad", concluyó.

El padre Román resultó absuelto del caso después de que el Ministerio Fiscal se retirara de la acusación en abril de 2017. Entonces la Justicia falló a favor del prelado bajo el argumento de falta de credibilidad en las versiones dadas por el denunciante "al ir aportando datos de manera sucesiva mintiendo de circunstancias objetivas", pero, sobre todo, "ante la falta total y absoluta, de pruebas". Durante el encuentro que el Papa mantuvo con Román el pasado verano, Francisco además rehabilitó definitivamente en su ministerio pastoral.