Piden que el acusado por el crimen de Vélez siga encarcelado hasta el juicio

El fiscal y el abogado de la familia de la víctima se oponen a que salga aunque lleve ya dos años como preso preventivo

Antonio Fernández-Mazzola, abogado de la acusación particular.
Antonio Fernández-Mazzola, abogado de la acusación particular.
Y. Huertas / Granada

31 de octubre 2008 - 01:00

Dentro de unos días, Miguel Hernández, el vecino de Híjar acusado por el crimen de Vélez, cumplirá dos años en situación de prisión provisional, tiempo máximo que un preso puede estar en la cárcel de forma preventiva esperando juicio. Ante ello, para evitar que quede en libertad y pueda fugarse, la Fiscalía y el abogado de la familia de la víctima, Beatriz Ordóñez, han solicitado la prórroga de su encarcelamiento.

Lo hicieron ayer ante el juez de Instrucción 2 de Santa Fe, instructor de la causa, y en presencia del propio acusado, cuyo letrado defensor solicitó su libertad provisional bajo fianza. Ahora, el magistrado deberá dictar un auto resolviendo las peticiones, según informó el letrado de la familia de la víctima, Antonio Fernández-Mazzola Álvarez, quien se mostró convencido de que será acordada su permanencia en prisión.

El letrado explicó que el acto judicial celebrado ayer se produce después de que el juez del caso haya reconocido que existen indicios de que Beatriz Ordóñez fue agredida sexualmente antes de morir.

El hecho de que Miguel Hernández pudiera haber cometido un delito de agresión sexual propició recientemente que el proceso dejase de ser un caso de jurado y se transformara en un procedimiento sumario. Ello implica que serán jueces profesionales quienes finalmente enjuicien los hechos, como ya avanzó este periódico. El letrado compareció ante los medios "en memoria de la propia víctima", que, como recordó, "ya no puede hablar" debido al "acto asesino y brutal al que fue sometida". "Yo soy ahora su voz", dijo, al tiempo que descartó categóricamente que Beatriz se suicidase, extremo que mantiene la defensa.

Las pruebas de que no fue así son, según la acusación particular, "abrumadoras". La ropa de la víctima estaba desgarrada y había restos de sangre y botones de la camisa del acusado en el lugar donde ocurrieron los hechos, el Partidor de Cañizares, en Motril.

Todo ello demuestra, según su versión y la de la Fiscalía, que hubo un "forcejeo" previo a la muerte de Beatriz el 10 de octubre de 2006 y que recibió un fuerte golpe en la cabeza antes de caer, desde 50 metros, al canal donde apareció.

stats