El barrio del Albaicín está salpicado de bellos aljibes que datan de siglos pasados y que fueron construidos durante la dominación árabe para la acumulación y el reparto de agua en la ciudad. La capital ha llegado a presentar una ruta por los aljibes que suman casi la treintena y que se reparten especialmente por el barrio. Sin embargo, su estado en ocasiones es lamentable. A pesar de los esfuerzos por rehabilitarlos los grafiteros han elegido estos espacios para dejar su impronta, o más bien ensuciarlo todo. Para acabar con esta situación, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, anunció ayer la aprobación de un convenio con la Fundación Agua Granada apoyada económicamente por Emasagra para que sea AguaGranada la que adjudique el mantenimiento de los aljibes para los próximos tres o cuatro años. De esta forma, Agua Granada se encargará de mejorar la imagen de estos aljibes que en casos, como el del Zenete, están repletos de grafitis y suciedad. En este sentido, la concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Granada destacó que este acuerdo ya se ha firmado en años anteriores a través de la Agencia Albaycín. De hecho, AguaGranada tiene una ruta por los aljibes de la capital que pretende mostrar el origen de la ciudad de Granada a través de las calles del Albaicín, enseñar la importancia del abastecimiento antiguo de agua a través de la acequia de Aynadamar y aprender a identificar los aljibes públicos, conocer su finalidad y los oficios asociados a ellos.

De todos ellos destaca el Aljibe del Rey, que actualmente alberga el Centro de Interpretación del Agua, el aljibe del Zenete, ubicado en las Pitas, entre calle Elvira y la alcazaba Qadima del Albaicín o el de San José que sirvió primero para abastecer de agua de forma directa a la mezquita y más tarde a la iglesia del mismo nombre. Nieto además destacó que en este marco de colaboración, también se ha aprobado la cesión a la Fundación AguaGranada del Molino del Marqués para uso didáctico, de tal forma que se pueda incluir en los itinerarios educativos para escolares. Este molino de harina por movido por las aguas de la Acequia Gorda fue rehabilitado por completo incluida toda su maquinaria.

Ubicado en el parque del Cuartel de las Palmas e inaugurado en 2013 es otro de los reclamos para visitar el barrio del Realejo.