Podemos Granada ha transmitido su "perplejidad" ante la circulación habitual de autobuses con más de doce años de antigüedad de Rober que incumplen el contrato de concesión del transporte urbano.

En contrato, según el convenio entre el Ayuntamiento de Granada y la empresa, la obligación de Rober sería la de retirar del servicio los autobuses con una antigüedad superior a doce años, cuando lo habitual en otras ciudades es un límite de diez años en la vida de los vehículos a utilizar.

Podemos también recuerda que el mismo contrato del transporte público considera el incumplimiento de ese límite máximo de antigüedad en los vehículos como “una falta grave”.

La formación morada apuntó ayer que su consejo municipal ha podido constatar que, a partir de la fecha de matriculación de los vehículos, la circulación de autobuses con más de doce años de antigüedad en las líneas 8, 11 y 33. Se trata de autobuses de entre 14 y 19 años de antigüedad, “ampliamente por encima del límite máximo estipulado”.

Según Podemos, este incumplimiento por utilización de vehículos de más de doce años “no sólo se traduce en incomodidad para los usuarios, sino que además implica mayor inseguridad así como mayor contaminación para una ciudad que ha sido catalogada como una de las más contaminadas de España”.

De esta manera, la formación critica que la única beneficiada de esta situación es la empresa concesionaria, “que consigue un beneficio extra e ilegítimo, más allá de los 2,5 millones de euros de beneficio mínimo anual garantizados por contrato”. Situación ante la que Podemos reclama que se garanticen los derechos de los granadinos en la prestación de un servicio público.