El agente del Cuerpo Nacional de Policía, de 48 años, que fue detenido este jueves tras atrincherarse durante horas en un cortijo del municipio granadino de Atarfe, localidad del Área Metropolitana de Granada, y amenazar con explosionarlo ha ingresado en prisión este viernes, tras pasar a disposición de la autoridad judicial durante la mañana y decretar el juzgado su paso a prisión.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada, que se encuentra en funciones de guardia, ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del agente de policía detenido por un presunto caso de malos tratos. Será investigado por los presuntos delitos de amenazas y malos tratos en el ámbito de la violencia de género.

El policía, destinado en Granada y que se encontraba de baja psicológica, había sido supuestamente denunciado por su actual pareja por malos tratos el mismo día en el que se produjeron los hechos. El hombre llamó a un compañero de trabajo para informarle de sus intenciones de acabar con la vida de su pareja, tras lo que se avisó a la Guardia Civil para proteger a la mujer.

La Guardia Civil localizó a la pareja y al hijo de esta y puso a ambos a salvo mientras que el hombre se encerraba en un cortijo de su propiedad en las inmediaciones del entorno del Camino de Albarrate, una zona alejada del núcleo poblacional de Atarfe.

El arresto tuvo lugar sobre el mediodía de este jueves, después de que el policía hubiera permanecido desde la noche anterior en el cortijo negociando con agentes de la Guardia Civil, y de que amenazara con hacerlo explosionar. Una intervención que se alargó más de 12 horas.

Finalmente, tras la negociación por parte de otros agentes intervinientes en el operativo, pertenecientes al cuerpo de la Policía Nacional del que el detenido formaba parte, el policía depuso en su actitud y se entregó sin que fuera necesario el uso de la fuerza.

"El hombre lanza una amenaza a la Policía Nacional, por lo que se le comunica así a la Guardia Civil, y en ese momento se activa todo el protocolo. Una patrulla se desplazó hasta el domicilio, que encuentra a la mujer en un estado importante de nerviosismo, y la pone a salvo", aseguraba este miércoles el Delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández. "A partir de ahí comienza una negociación para intentar que depusiera la actitud e intentar que se entregara. Gracias a la intervención de la Guardia Civil y a sus negociadores han conseguido que entre en razón y se entregue", ha destacado.

Las fuentes policiales confirmaban a Granada Hoy que el hombre se encontraba solo en la vivienda, y que no constaba que tuviera armas con él, puesto que las oficiales las entregó en su comisaría tras su último turno y están custodiadas por el instituto armado. Pese a ello, ya que habría amenazado supuestamebte con disparar a su pareja, la situación fue controlada en todo momento por los agentes para evitar cualquier incidente.

En el dispositivo desplegado en la zona han participado efectivos de la Guardia Civil de Granada, así como de la Policía Local de la localidad, que se ha encargado de controlar los accesos a la zona del Camino del Albarrate, un pequeño núcleo al otro lado de la autovía A-92. El cortijo no colindaba con ninguna vivienda, por lo que no ha sido necesario desalojar los alrededores.