Los tres detenidos, dos de ellos en la localidad granadina de Lanjarón, en relación al tiroteo a Alejo Vidal-Quadras a principios de noviembre, podrían pasar este jueves a disposición del juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, que asumió la investigación al considerarlo como un delito de terrorismo ante la hipótesis de que la responsabilidad fuera de una organización vinculada al régimen iraní según informa Efe. De este modo, la Policía judicial apura el plazo legal de las 72 horas, desde que los posibles implicados fueron arrestados el lunes por la noche. 

La investigación la llevan agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, quienes han practicado estos tres arrestos, después de seguir la pista desde hace días a los sospechosos. Fue el vehículo de la pareja de Granada el que permitió localizar a los ahora detenidos, al que suma el arresto de otra persona en Fuengirola (Málaga), que actualmente se encuentra en Madrid después de haber permanecido unas horas en la Comisaría Provincial de Málaga.

Por su parte, la Policía Nacional registró ayer, durante unas cinco horas, una vivienda del centro de Lanjarón con uno de los dos detenidos en este municipio. Del registro llevado a cabo los agentes sacaron documentación y diferentes objetos que podrían ser clave en el caso.

La Policía ahora busca a una cuarta persona, que podría ser el autor material del disparo, y que sería de origen tunecino, según ha recordado esta misma mañana el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández.

La investigación continúa abierta y trata de determinar el rol que jugaron en el entramado cada uno de los detenidos para lo que se podría haber recurrido a un sicario. De momento, la Policía se centra en ambos hombres, mientras que se trata de averiguar si la mujer guarda relación con el disparo y habrá que determinar "si sigue contra ella la investigación, al igual que contra el resto de arrestados, en función del grado de implicación", según explicó el delegado del Gobierno.

Vidal-Quadras, de 78 años, fue hospitalizado de urgencia tras recibir a mediodía un tiro en la cara a la altura del número 40 de la calle Núñez de Balboa, en el madrileño barrio de Salamanca. Actualmente, el que fuera exdirigente del PP catalán y fundador de Vox evoluciona favorablemente de la doble fractura mandibular que sufrió y actualmente sigue ingresado en el hospital Gregorio Marañón de la capital, según el propio centro ha dado a conocer este martes en un comunicado.