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El edificio que habla con la historia y el mar: El proyecto por el que ha sido premiado el arquitecto granadino Alejandro Muñoz Miranda

  • El Colegio de Arquitectos de Málaga premia al arquitecto y profesor de la UGR por su edificio de 73 viviendas de alquiler en el paseo marítimo de la capital de la Costa del Sol

Alejandro Muñoz Miranda, con el premio otorgado por el COA.

Alejandro Muñoz Miranda, con el premio otorgado por el COA. / Marilú Báez

Los arquitectos, alejados normalmente del foco mediático, son sin embargo hacedores de paisajes. Moldean lo que, día a día, ven miles de ojos en el caso de las ciudades. Sus obras se integran en calles, se encajan entre otros elementos y, al fin, establecen siluetas. Alejandro Muñoz Miranda, profesor titular de la Escuela Técnica de Arquitectura de la Universidad de Granada (UGR) ha sido reconocido por su talento a la hora de establecer, precisamente, un diálogo entre su trabajo y el entorno. El Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga le ha otorgado recientemente el premio Málaga de Arquitectura 2020 por su edificio de 73 pisos de alquiler en el Paseo Marítimo Antonio Banderas de la capital malagueña. Además, la empresa granadina Renturnoga SL recibió el premio Alfonso de Hohenlohe al mejor promotor.

"Este edificio era una especie de reto", recuerda el arquitecto, que cuenta con estudio propio y una extensa carrera desde el año 2000. Doctor por la UGR, su trabajo en este edificio de viviendas de alquiler ha sido reconocido como finalista de los Premios FAD, en los Deezen Awards, en los Bigmat Awards –todos ellos del año 2019– y finalista en el Archdaily Awards 2000. Además, el proyecto fue seleccionado en la XV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo 2021.

Todas las viviendas del bloque miran al mar, destaca Muñoz Miranda, que subraya el vínculo que el proyecto abordó con su entorno, en concreto con la torre de una antigua industria, resto de una fábrica de ácido sulfúrico y que cuenta con protección. El inmueble asume en su revestimiento ese diálogo con la torre de ladrillo, pero con un "salto tecnológico". Si el revestimiento, por color, recuerda al ladrillo de la chimenea, su disposición como su composición son rompedoras. "Supone un salto cualitativo", destaca el arquitecto. Para este proyecto se empleó GCR, un panel de hormigón aligerado con fibra de vidrio. Se trata de paneles que van de planta a planta, de una dimensión, por tanto, considerable. Su empleo supone también un cambio radical en la forma de construir: primero se ponen los paneles y luego se construye hacia el interior.

Edificio que ha sido reconocido por el COA de Málaga. Edificio que ha sido reconocido por el COA de Málaga.

Edificio que ha sido reconocido por el COA de Málaga. / Estudio Muñoz Miranda

Este sistema propone varias ventajas, como rapidez en la construcción y la posibilidad de explorar una nueva imagen, amén de tener buenas prestaciones térmicas. Así, en el proyecto de las 73 viviendas de alquiler se lanza una geometría muy básica. Gracias también a la luz, se trata de listones horizontales y verticales, que enmarcan los puntos que se abren para las ventanas y terrazas. Las lamas también atienden a otro elemento propio de Málaga y el mar, los contenedores portuarios.

Hacia fuera, las viviendas se organizan a través de estos balcones. Hacia dentro, el edificio cuenta con dos patios "a modo de corrala de vecinos", que ofrecen una "experiencia espacial" a los residentes. Y hacia abajo, el edificio cuenta con una cimentación especial. Al estar sobre arena, los pivotes sobre los que crece el bloque cuentan con 33 metros de largo. "Es prácticamente otro edificio".

Muñoz Miranda, profesor de Proyectos Arquitectónicos, ha sido premio García de Paredes, otorgado por el Colegio de Arquitectos de Granada, por el edificio de la Confederación Granadina de Empresarios.

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