Granada

Preparar medicación, carros y vestir camas, un trabajo a contrarreloj para abrir puertas

Poner en marcha un hospital es un trabajo minucioso. No se habla de cualquier otra actividad que pueda dar lugar a equívocos, improvisaciones o parches. Se trata de la salud de las personas, de la atención especializada, de la realización de pruebas y del mantenimiento de unas condiciones de higiene, limpieza, asepsia y control vitales para la asistencia a las personas enfermas.

Por eso todo el tiempo ha sido poco. Al final, ha habido que trabajar a contrarreloj para llegar. Y siempre teniendo de primeras "lo más básico para que no falte nada esencial". El resto, se irá sumando con los días. Porque el rodaje será largo y habrá que calibrar aún muchos detalles que no se ven sin pacientes y sin trabajadores. Como en una casa, hasta que no se llega no se sabe lo que ha fallado o no. Y esto es una casa de miles de metros cuadrados.

Ayer durante todo el día se estuvieron dando los últimos detalles. En todos los servicios, los instaladores, técnicos, responsables de sección y trabajadores supervisaban que todo estaba listo para abrir las puertas.

Y había que hacer muchas cosas. En ello han estado profesionales de los servicios a trasladar que han hecho un trabajo impresionante para dejarlo todo montado después de sus turnos de trabajo en el hospital y de forma voluntaria, resaltaba una supervisora, orgullosa del trabajo del equipo de Enfermería, que ayer se afanaba en rellenar los carros de medicación, comprobar los de parada, tener todo el material dispuesto y probado, todas las camas y salas de observación o pruebas vestidas.

En una visita de este periódico al nuevo servicio de Urgencias y a la Reanimación de la sexta planta se pudo comprobar ese trabajo de última hora. El ambiente era bueno, optimista, aunque cansados por tanto trabajo. Y muchos con cierta melancolía por dejar su antiguo hospital. Pero saben que es una oportunidad única poder estrenar un hospital nuevo y que no se volverá a repetir, por lo menos con ellos en activo.

En lo que serán las Urgencias, que abrirán hoy con el traslado de las de Traumatología y las del Clínico, se trabajaba por ultimar la sala de observación con todas las camas, la zona de sillones y las consultas. En la reanimación, zona delicada y de gran vigilancia profesional por la fragilidad de sus pacientes y necesidad de supervisión extra, se afanaban por dejar preparados el máximo número de puestos posible.

Mientras, en el hospital luce ya la nueva señalización para guiar a los usuarios por los largos y amplios pasillos. Se han puesto los mapas también para guiar a las personas con discapacidad visual y se terminan de rotular los espacios.

El traslado supondrá que para el lunes el trasiego de personas por la zona sea máximo. Estos días, desde la apertura total de las consultas externas (más de 130) hace unas semanas, la llegada de pacientes y usuarios se ha multiplicado, siendo habitual ver gran movimiento de personas en la zona durante las mañanas, el horario de visita médica.

También abrirá el nuevo aparcamiento, que solucionará los problemas de espacio del Parque. Será un aparcamiento en superficie y otro subterráneo.

La movilidad se reforzará también a partir del lunes 4 con un plan especial del Ayuntamiento, que reforzará las líneas de autobús que van hasta el hospital: el SN4 y el U3. Estas líneas irán desde Camino de Ronda y Gran Vía, sin transbordos, al PTS. Se aumentará la frecuencia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios