El alcalde de Granada, Luis Salvador, hizo gala de que el Ayuntamiento seguía funcionando y que no había retrasos en nada, pero lo cierto es que bastó la primera comisión municipal informativa, que fue de Deportes, para poner en entredicho sus palabras e incluso las del concejal y presidente de la reunión José Antonio Huertas.

En mitad de la semana de ensueño que vive el Covirán Granada, que este jueves se juega en Lugo el ascenso a la ACB –está en la final, la eliminatoria es al mejor de tres partidos, ganó el pasado sábado agenciándose la primera victoria y de conseguir una más ya sería equipo de la élite del baloncesto español–, el nombre del club al que pertenece el equipo, la Fundación CB Granada, irrumpió con contundencia en la Plaza del Carmen y no por los méritos, sino por el debe hacia él que tiene el Ayuntamiento.

El grupo municipal de Vox alertaba de que Salvador y Huertas ponían "en peligro la viabilidad" del proyecto del club de baloncesto y lo hacían, según indicó la edil de la formación Mónica Rodríguez Gallego, faltando a la verdad. Y es que, según la edil de la formación de Abascal, José Antonio Huertas "ha faltado flagrantemente a la verdad al asegurar que no hay ninguna deuda pendiente con la Fundación CB Granada".

Rodríguez Gallego mantuvo que "en la dirección del club, nos aseguran que tan sólo se ha abonado la subvención correspondiente al año 2020 y queda pendiente el pago de los 150.000 euros del 2021". Todo ello pese a que el convenio de colaboración firmado entre el Ayuntamiento y el Fundación CB Granada, rubricado en diciembre de 2019, establece en su cláusula tercera una prórroga automática por duración de un año, "una prórroga que ya estaría vigente y cuyo incumplimiento por parte del dúo de gobierno demuestra que son pocos y embusteros".

Ante ello, la concejala alertó de que "Salvador y Huertas pueden dejar en tiempo muerto el ascenso del club granadino y supondría otro mazazo para la economía" local. Y es que, según ha podido saber Granada Hoy, este impago por parte del Ayuntamiento habría propiciado que desde el club se haya tenido que descartar la posibilidad de que la plantilla y el cuerpo técnico se desplacen en avión hasta Galicia, trayecto que finalmente tendrán que hacer en autobús.