Política Municipal

“Unas semanas” de plazo para despejar la incógnita de Luis Salvador y la Alcaldía de Granada

  • Juan Marín insta a Salvador a intentar formar gobierno ya que de no lograrlo "habrá que ver otras salidas"

  • El alcalde reconoce que esta situación tiene fecha de caducidad y pide al PP que vuelva

Luis Salvador (derecha) y José Antonio Huertas.

Luis Salvador (derecha) y José Antonio Huertas. / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

Un día más en la Plaza del Carmen; otra jornada más con un gobierno municipal formado tan solo por el alcalde, Luis Salvador, y un único concejal –ahora primer teniente de alcalde–, José Antonio Huertas; un día menos para que llegue la fecha límite anunciada por Sebastián Pérez para quitar a Salvador de la Alcaldía y también un día menos para que se cumpla el plazo, ambiguo, de "unas semanas" anunciado por el propio regidor. Sí, el Ayuntamiento de Granada va a poner fin a este mandato de dos y así lo hizo saber este lunes el propio alcalde, que aseguró que "no tenemos la vocación de continuar de esta forma dos años. Esto durará las semanas necesarias para cerrar un buen gobierno". Claro, que estas declaraciones llegaban después de que el líder de Cs en Andalucía y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, anunciara un par de horas antes en Canal Sur que Salvador tiene la "obligación" de intentar conformar un nuevo gobierno y, si no es posible, "habrá que plantear otras salidas y veremos cuáles son".

Total, que por mucho que hace unos días se repartiera la presidencia de las comisiones con su único edil y que asegure que eso de que "el Ayuntamiento está ingobernable es mentira", Salvador ha acabado reconociendo que así no puede gobernar. ¿Y qué ha hecho? Pues volver a pedir al PP que regrese al equipo de gobierno y que, desde ahí, reivindique el 2+2 y darle un "tiempo para recapacitar", justo lo mismo que le piden a él los populares. "Salvador tiene que recapacitar, darse cuenta de que la situación ha cambiado y cumplir su palabra", dijo ayer el edil y portavoz municipal del PP César Díaz.

Es decir, que el cruce de reproches sigue prácticamente igual, pero sumándole a todo ello que la formación naranja a nivel andaluz ha movido ficha, después de que cobrase fuerza la posibilidad de una moción de censura por parte del PSOE y que pudiera salir adelante si contase con el apoyo por Unidas Podemos y el voto de Sebastián Pérez, el cual no se bloquearía por el Pacto Antitransfuguismo, pues sería lícito al no ser del mismo grupo municipal que el alcalde, según informes del PSOE.

"Si algo he soportado durante dos años ha sido, no solo la presión de la pandemia y de los terremotos sino la presión política permanente, generando elementos de inestabilidad continua todos los días. Me considero una persona fuerte y capaz de enfrentarme a eso, lo llevo haciendo dos años. Ahora, otro reto todavía más grande y me toca con responsabilidad afrontarlo", decía ayer Luis Salvador, sobre el clima instalado en la Plaza del Carmen.

En este sentido, el líder de Cs Andalucía defendía la actuación de Salvador, indicaba que "está haciendo lo más difícil, que es intentar que Granada siga teniendo un gobierno porque la única alternativa sería Paco Cuenca (PSOE), que está imputado por prevaricación", pero también lo ponía sobreaviso: tiene que formar un gobierno pues, de no lograrlo, tendrán que buscarse "otras salidas". Y ante ello, Salvador no daba una fecha concreta de cuándo se solventará la actual situación, pero sí aseguraba que sería solo "durante unas semanas, las justas para dotarnos de un gobierno que sea sólido y que, a poder ser, no siga habiendo más indeterminación por delante para que todo funcione lo mejor posible para la ciudad. Es mi único interés".

Así que el regidor, que como hizo Juan Marín, también reprochó al PP su salida del equipo de gobierno –"era tan fácil como que no se hubiera ido nadie. Que se les pregunte que por qué están cómodos de fin de semana o vacaciones mientras la ciudad hubiera necesitado de su trabajo, independientemente de que luego políticamente pudieran reivindicar lo que considerasen oportuno", dijo–, volvía a pedir a los populares que "vuelvan a sus responsabilidades, las que nunca debieron dejar", aunque no hacía lo mismo con los concejales no adscritos. "Otra cosa es el personal no adscrito, que en este momento está en otra condición que los convierte digamos en tránsfugas", declaró.

De este modo, el alcalde volvía a evidenciar que su hoja de ruta pasa por llegar a un acuerdo con el PP para mantener el bipartito, pues "a partir de ahí, si no se encuentra una solución razonable por la vía del socio de gobierno, entonces estarán abiertas todas las posibilidades y ya veremos qué es lo mejor para cerrar un gobierno para Granada y que nadie tenga ninguna duda de que lo habrá. Ojalá sea lo más estable y sólido posible", indicó. Sin embargo, la postura del PP sigue siendo la misma: o la Alcaldía es popular o no hay trato que valga.

"No puede seguir al frente de la ciudad" y él "sabe muy bien cuál es la puerta de salida para permitir un gobierno estable de centro derecha", aseguró la parlamentaria andaluza popular Ana Vanesa García, misma línea que la seguida por el concejal César Díaz, que recalcó que "la situación de la investidura ha cambiado" y "12 de los 14 concejales le han retirado la confianza".

Y entre medias de ese cruce de y tú más de Cs y PP, Unidas Podemos irrumpía en la disputa para tildarlos a ambos de responsables. Tras denunciar la "parálisis de licencias de obra y empresas que supone el esperpento" de mantener un gobierno formado por el alcalde y un concejal, el edil de la confluencia Francisco Puentedura criticaba la irresponsabilidad de Salvador, la hacía extensiva a los concejales que formaban hasta la semana pasada parte de su gobierno, y también a Vox que con su apoyo permitió su investidura.

Pero el alcalde, mientras tanto, insiste en que su actual gestión está haciendo "que el Ayuntamiento funcione". "Se ha desarrollado la primera comisión informativa con absoluta normalidad, se van a ir desarrollando las comisiones, la agenda institucional de Ayuntamiento se está cumpliendo, también la agenda preparatoria del pleno y se está atendiendo desde todas las áreas a las necesidades de los granadinos", aseguró para también desmentir que haya retrasos en los expedientes.

"Esta mañana [por este lunes] he estado reunido con los responsables de movilidad y ocupación de vía pública y me han ratificado que no ha habido ni un solo expediente atrasado, ni uno, que el viernes firmé todos los expedientes que había, teniendo totalmente limpio ese apartado. También está por escrito la información del coordinador de medio ambiente de que tampoco hay nada atrasado", dijo, tras lo que abordó el tema de la Junta de Gobierno Local y su no-celebración.

"Es el único órgano que ahora no podría funcionar, pero es algo que antes había tardado hasta semanas en convocarse y no había ningún problema. Por tanto, las funciones que hace la Junta de Gobierno Local las está asumiendo en su mayoría el alcalde, que las puede asumir, y las que no puede asumir en este momento no están afectando ahora mismo a ningún tema, digamos, urgente o imprescindible", explicó para tratar de zanjar este asunto.

"Va a haber gente interesada en el río revuelto", ya que el "Ayuntamiento va a seguir funcionando estas semanas como lo sigue haciendo. A partir de ahí, buscaré una solución tranquila y buscando lo mejor para la ciudad", dijo un Luis Salvador que ve cómo el crono se va acelerando. Verano dictará sentencia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios