La Granda del futuro será más verde y amable para el ciudadano. La capital tenderá a orientar todas sus políticas al fomento de las zonas verdes, a la plantación de árboles y a la lucha contra el cambio climático. Y será una estrategia de futuro para las próximas décadas. Y eso es lo que coordina dentro del proyecto Granada Respira, que ha obtenido la subvención europea de 3,2 millones de los fondos Next Generation dentro de las subvenciones para la renaturalización y resiliencia de las ciudades. El resto, 1,5 millones, lo pondrá el Ayuntamiento, por lo que la inversión total rondará los 5 millones.

Un proyecto que en la práctica incluye la intervención en cinco zonas de borde de la ciudad para crear nuevos espacios verdes y que llevará aparejado la creación del Plan de adaptación al cambio climático, renaturalización y resiliencia de Granada. 

El alcalde de Granada, Paco Cuenca, ha presentado hoy el proyecto junto a la coordinadora del área de Ciudades de la Fundación Biodiversidad, Victoria Pérez. "El objetivo es seguir trabajando en esa visión metropolitana, en nuestro compromiso por un nuevo modelo firmado en el Pacto por Granada y recogido en el acuerdo con UP. Ahora se inicia la materialización de Granada Respira para el desarrollo de unos 100.000 metros cuadrados en la ciudad generando un cinturón verde que funcionará como pulmón y espacio que reduzca la contaminación". Además, se plantarán entre 5.000 y 7.000 árboles en cinco áreas repartidas por todos los distritos creando espacios que sirvan también para el disfrute de las familias. 

De estos proyectos, el más destacado por su presupuesto y extensión es la creación de un lago artificial en el borde de la Circunvalación por Bobadilla, junto al Punto Limpio. 

Pérez ha valorado la "gran calidad técnica de la propuesta" de Granada, que ha sido una de las 18 seleccionadas de las 99 propuestas presentadas, y la califica como "pionera" en la transición verde. Las intervenciones tendrán que estar terminadas a 31 de diciembre de 2025.

Granada Respira, junto al Anillo Verde, conforman la estrategia de la Infraestructura Verde de Granada para aumentar la ratio de metros cuadrados de zona verde por habitante o conseguir la cifra de 1 árbol por cada 3 habitantes. 

Las cinco intervenciones

Parque urbano en el SG-EL-14 (43.850 metros cuadrados). El parque tiene una concepción mixta, urbana y forestal. Se pretende construir un parque con una red de senderos con presencia de árboles y parcelas de pradera natural. Debido a la proximidad con la vega, será un importante refugio para la fauna, avícola principalmente. Tendrá una inversión de 1,5 millones de euros.

Zonas verdes periféricas (I-5, Corredor Norte o PP E-2 Azulejera). Actualmente estas parcelas están desprovistas de vegetación. Se pretende dar un tratamiento forestal con especies autosuficientes y sostenibles.

Parque SG-EL-06 (parque inundable de 37.321 metros cuadrados). Este es el proyecto del lago. Es la más relevante de las cinco ya que no hay en la ciudad parque igual y que presente tan elevado potencial. El parque, inteligente y sostenible, será un eje fundamental para la interconectividad del Anillo Verde de Granada. Tendrá tres funciones: hidráulica (almacenamiento de aguas pluviales de la escorrentía urbana), ecológica (creación de zona verde en el cinturón con árboles y pradera estacional que servirá de refugio a especies polinizadoras, microfauna y alimento de aves) y social (con senderos peatonales para la práctica deportiva al aire libre y zonas de estancia además de espacios verdes ajardinados). Tendrá una inversión de 2,5 millones de euros. Este proyecto lo gestionará Emasagra.

Un nuevo modelo de ciudad orientada a lo verde

Con este proyecto, Granada deja a un lado los modelos tradicionales de parques construidos y apuesta por las zonas más naturales, abandona la concepción ornamental de jardines para potenciar la visión biológica y ecológica en la lucha contra el cambio climático y mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. El enfoque será tener el árbol como protagonista. Las plantaciones de árboles que se hagan ahora serán en base al convenio del Anillo Verde con la Fundación Plant for the Planet. 

Dentro se incluye un plan estratégico, el plan de adaptación al cambio climático de Granada, que plasme este enfoque, un compromiso de toda la ciudad para enfocar a esto todas las obras, PGOU, normativas, mantenimiento, etcétera. Que condicione el desarrollo de esta idea y que se alargue lo máximo posible. 

Así, además del plan estratégico ser hará un programa de gobernanza y de comunicación, que saldrán a concurso para externalizarlos.