Los ayuntamientos también sufren con la crisis. El parón de la actividad constructora, que tantos problemas está causando a empresas y trabajadores, también ha mermado considerablemente los ingresos de los consistorios, que ven con preocupación cómo sufren las arcas municipales con la caída de la concesión de licencias urbanísticas. Una solución efectiva -aunque poco popular- para 'animar' la economía local es subir algunos de los impuestos y tasas municipales. En Granada, según la información facilitada por la Dirección General del Catastro, al menos quince municipios aplicarán a partir de 2009 una subida en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que obligará a miles de vecinos a realizar un desembolso económico extra que dependerá de la revisión de los valores catastrales de sus viviendas.

Y es que el incremento del recibo del IBI está directamente relacionado con la revisión del valor de los inmuebles que los ayuntamientos de esos quince municipios han solicitado a la Dirección General del Catastro a través de la Gerencia Territorial. La puesta al día de los valores catastrales, que se realiza a petición de los ayuntamientos será válida a partir del año que viene, lo que significa que repercutirá de forma directa en el IBI de 2009, ya que el valor de la vivienda constituye la base imponible de este tributo.

Según la información del Catastro, en lo que va de año sólo quince municipios han solicitado la renovación de los valores catastrales, aunque eso no significa que de aquí a que termine 2008 aumente el número de revisiones. Hasta la fecha, sólo Algarinejo, Beas de Guadix, Cortes de Baza, Darro, El Pinar, El Valle, Huélago, Jerez del Marquesado, Marchal, Montefrío, Padul, Polícar Villamena, Villanueva de las Torres y Zagra han pedido a la Dirección General del Catastro la actualización del valor de sus inmuebles. En total, las revisiones catastrales solicitadas por estos municipios afectarán a 20.442 bienes inmuebles, cuyo valor catastral previo a la actualización iba desde los 1,7 millones de euros de las 312 viviendas de Beas de Guadix hasta los 142,7 millones de euros de los 5.455 bienes inmuebles de Padul.

El aumento del coste de los recibos del IBI que afronten los vecinos de estos quince municipios dependerá, en última instancia, de la decisión de cada uno de los ayuntamientos. Es decir, que la revisión catastral realizada por los técnicos del Catastro establece un marco orientativo para los ayuntamientos, que pueden decidir entre el valor mínimo o el máximo aplicable. Además, según explicaron fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda, la aplicación de los nuevos valores catastrales puede realizarse hasta en diez años -que en teoría es el periodo máximo que puede pasar entre una revisión y otra-, para evitar que los bolsillos de los contribuyentes se vean demasiado perjudicados.

La revisión de los valores catastrales -que beneficia mucho a los ayuntamientos que la solicitan puesto que el IBI es una de sus principales fuentes de ingresos- trata de adecuar lo más posible el valor fiscal de los terrenos y de las viviendas al incremento que, a lo largo de los últimos años, han experimentado los precios impuestos por el mercado inmobiliario.