El transporte siempre tiene importancia y básicamente es un elemento capital para una sociedad de progreso y que mira al futuro, lo que ocurre es que en tiempos actuales como los del confinamiento el debate sobre la esencia de este servicio público se ha vuelto a poner en el centro de la diana. En las últimas semanas, han aparecido informaciones sobre la importancia de mejorar la calidad del aire a raíz de la 'limpieza' que ha provocado la crisis del coronavirus y su relación con el transporte puesto en el punto de mira como posible foco de contagios y espacio que tiene que aplicar medidas y reinventarse en todo esto proceso.

En una encuesta realizada durante este mes y medio por Moovit, una de las principales aplicaciones de transporte urbano en España, ha destacado que muchos ciudadanos de Granada tienen pensado moverse a pie después del Covid-19 en estas fases de desescalada que se van concretada. En el estudio, con entrevistas a casi un millar de granadinos, se valora también una intención del usuario de racionalizar sus trayectos a lo puramente indispensable para minimizar el riesgo.

Aunque quizás el apartado más interesante de la encuesta es el de las propuestas que más valoran los consumidores para estos nuevos tiempos. Hay dos medidas como son la desinfección y limpieza periódico de los transportes y el uso de mascarillas -por este orden- que los usuarios ven esenciales, con una puntuación casi de 9 puntos. En tercer lugar, la gente que utiliza el transporte en Granada destaca la distancia entre usuarios. 

La cuarta medida más valorada es la de aumentar frecuencias, algo que por ejemplo ya está intentando poner en práctica Transportes Rober como la concesionaria de los autobuses urbanos de la capital. Las siguientes medidas más puntuadas son el uso obligatorio de guantes, la apertura automática de puertas, un mejor conocimiento del tiempo real de paso, las ventanillas abiertas y, en último lugar, la prohibición de pago en efectivo.

Por otra parte, en el apartado de otras medidas suplementarias a las principales los usuarios votan en primer lugar por la imposición de horarios de trabajo flexibles para evitar horas puntas, los controles de temperatura en los accesos, la propuesta del teletrabajo a gran escala, el fomento del uso de la bicicleta con mejores infraestructuras de ciclovías y, por último, el uso del transporte público bajo demanda.

Evidentemente, el uso del transporte ha bajado considerablemente en números reales debido al nuevo sistema que ha impuesto por fuerza el Covid-19 y en proporción también son pocos los usuarios que se han atrevido a usar este medio. De hecho, los conductores de Rober apuntaban a este periódico hace unas semanas que la gran parte del día los autobuses han ido vacíos.

El dato concreto indica que un 86% de los encuestados no ha utilizado el transporte público, es decir casi 9 de cada 10. Solamente, el 6% lo ha hecho cuatro días de semana correspondiéndose con trabajadores de servicios básicos durante el estado de alarma, el 5% sólo un día a la semana y el 3% entre dos y tres días a la semana.

Las dudas son enormes con una incertidumbre máxima en todo lo que tiene que ver con el transporte. Así, para este mes de mayo el 41% de los encuestados aún no sabe cómo se moverá. Otro 40% todavía no ha previsto desplazamientos y las personas con movilidad segura toda la semana serían un 8%, habría otro 6% dispuesto a moverse entre 2 y 3 días y un 5% solamente se movería un día a la semana.

Las piernas son el 'vehículo' más codiciado, pues más del 50% piensan caminar por la ciudad para hacer sus trayectos como medida preferente. Le siguen el autobús y el Metro y, por detrás, el coche como conductores. Después, en un porcentaje bastante menor están los que irán de copilotos a sus trabajos o a sus respectivos desplazamientos y como últimas alternativas, por este orden, están las de la bicicleta particular, las de Taxi o VTC, la moto particular o la micromovilidad.

En relación a la pregunta a los granadinos que han sido encuestados por Moovit de cómo esperan que seas sus desplazamientos cuando finalice el estado de alarma, el 47% asegura que reducirá sus trayectos al máximo, el 33% que no los reducirá y el 20% que viajará sólo lo necesario.

El ocio y las salidas nocturnas es el motivo que más pretenden evitar los encuestados. El 71% piensa que eso son los trayectos que van a eliminar, el 10% reducirá la movilidad para ir al trabajo, el 8% para los trayectos para practicar deporte, el 7% para viajes de acompañamiento y el 4% para ir al médico.

Respecto a las alternativas que se barajan para el transporte público, el 40% dice que ir a pie, el 29% no ve otra alternativa, el 21% el coche privado y el 10% la bicicleta.