El delegado de Salud, Indalecio Sánchez Montesinos, ha mantenido hoy sendas reuniones con representantes vecinales del Albaicín y Mirasierra para exponerles la situación actual de sus respectivos centros de salud que han generado quejas, recogidas de firmas y manifestaciones. El primero por la insuficiencia del servicio y por el caso de su cierre, en el caso del segundo.

En relación al centro de salud del Albaicín, Sánchez-Montesinos ha puntualizado que en estos momentos la plantilla de profesionales que presta servicio está al completo, “trabajando cinco facultativos y uno más en cada uno de los consultorios dependientes” de este centro: El Fargue, Beas de Granada y Huétor Santillán, más ocho médicos residentes y dos pediatras; lo que hace un total de 18 profesionales.

Esta situación, según ha dicho, mejorará cuando se culmine el concurso de traslados actualmente vigente y que “finalizará en el primer trimestre del próximo año aumentando la estabilidad laboral de los profesionales adscritos a este centro”. A ello vendrán a sumarse las dos Ofertas de Empleo Público pendientes de resolverse.

El centro de salud de Albaicín contará con una denominada mesa de encuentro que servirá para que los representantes vecinales mantengan encuentros periódicos con la dirección y conozcan de primera mano el devenir de este dispositivo de salud.

Por lo que respecta al consultorio médico de Mirasierra y el nuevo centro de Bola de Oro, el delegado ha señalado que el proyecto original contemplaba el traslado de este dispositivo al nuevo centro. En estos años de retraso acumulado la plantilla ha ido aumentando para adecuarse al crecimiento poblacional hasta fijarse en doce facultativos y doce profesionales de Enfermería, en vez de los diez previstos inicialmente.

Estos profesionales prestarían servicio, junto al resto de la plantilla prevista, en unas dependencias que aúnan funcionalidad y modernidad ideadas para dar respuesta a una población estimada en torno a los 19.000 habitantes.

El delegado, apuntan desde la Junta, se ha hecho eco de las preocupaciones de los vecinos y las partes se han emplazado a una nueva reunión. Cuando el centro de salud funcione a pleno rendimiento podrá atender anualmente alrededor de 50.000 consultas de medicina familiar y cerca de 1.500 más a domicilio; 7.500 consultas pediátricas y aproximadamente 30.000 consultas de enfermería, más 7.000 a domicilio.