Un informe suscrito por 45 científicos de ocho universidades españolas, entre las que está la Universidad de Granada, y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) determina en sus conclusiones que "la llegada de la Vuelta Ciclista a España a las altas cumbres de Sierra Nevada representa un grave riesgo para la biodiversidad que alberga".

Además de esta advertencia, el documento apunta que la posibilidad de acoger un fin de etapa de la Vuelta "contraviene los esfuerzos de gestión y conservación que la Administración y la sociedad andaluza realizan", y "comporta un grave riesgo de producir un efecto adverso apreciable en las especies y hábitat protegidos" en Sierra Nevada.

El informe recoge las potenciales afecciones visibles que la modificación del Anexo II del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de Sierra Nevada para la inclusión de la Vuelta Ciclista a España como actividad tradicional en el Parque Nacional de Sierra Nevada. Según los promotores del mismo, el documento ha sido incorporado a las alegaciones que se han presentado.

El texto apostilla en las conclusiones que Sierra Nevada es un lugar de "excepcional interés" desde el punto de vista de la biodiversidad, "en el contexto europeo e incluso mundial". Así, en este enclave se localizan 93 especies de plantas endémicas, unas 150 especies de insectos endémicos o subendémicos y cinco hábitats de interés para la conservación, de acuerdo con la norma europea, "uno de ellos prioritario", subraya el informe.

"Todas las especies que habitan en estas cumbres son de distribución restringida, muchas endémicas, y presentan poblaciones dispersas con escasos individuos", alerta la comunidad científica que suscribe este documento, que añade que estas especies son "inherentemente más vulnerables a la extinción, lo que las hace muy sensibles a los impactos ambientales". Así, concluye que "los procesos de extinción a los que están sometidas en la actualidad, como consecuencia del cambio climático, se verán acentuados ante la llegada de la vuelta ciclista". A juicio del los firmantes la prueba deportiva "disminuiría la calidad y cantidad del hábitat disponible para estas especies de plantas y animales, muy dependientes también de as interacciones ecológicas que se dan entre ellos".

Se señala asimismo que el impacto vendría de las infraestructuras que se requieren para el desarrollo de la prueba. Así, los vehículos, drones y helicópteros conllevan contaminación acústica en la zona, en la que habría "afluencia masiva de público durante el día" de la competición. La zona que se vería más comprometida sería la del entorno de los viales por encima de la Hoya de la Mora, "que ya están cerrados al público" de acuerdo con el plan vigente del espacio protegido.

Así, se asegura que "llevar la vuelta ciclista a las altas cumbres de Sierra Nevada resulta incoherente" con los objetivos de preservación y conservación que se realizan en la zona desde hace décadas. Una llegada de etapa "acentuaría de manera sinérgica con este impacto -añade sobre las consecuencias que ya se determinan a causa del cambio climático- reduciendo aún más el hábitat e incluso destruyendo parches de hábitats y poblaciones de individuos".

Se entiende que una etapa ciclista "conlleva la asistencia masiva de personas", espectadores que se situarán a los lados del recorrido propuesto. "Esto supone el pisoteo de muchos metros cuadrados en los que viven plantas y animales de pequeño tamaño, básicamente insectos", que, augura el texto, "van a ser pisoteados y muertos o muy dañados".  También se alerta de que "las piedras representan refugios vitales" y el pisoteo "afectaría a los insectos". Sobre la acción de hollar, se subraya que "la propia dirección del Espacio Natural de Sierra nevada es muy consciente del daño que causa el pisoteo incontrolado": "Un día de pisoteo masivo, con miles de personas, es suficiente para matar o dañar miles de ejemplares de plantas e insectos".

La actualización y regularización del listado de pruebas compatibles que figuran en el apartado 5.2.3.1 del Anexo II del Decreto 238/201, el Plan Rector de Sierra Nevada, recoge la posibilidad de acoger pruebas en el Parque Nacional. La intención es que, si se aprueba esta modificación del Plan Rector, este mismo año se pueda plantear un fin de etapa y que la decimoquinta jornada de la Vuelta a España culmine en el Radiotelescopio del IRAM, a 2.845 metros que convertiría a este punto de Sierra Nevada en el final de etapa más alto de la historia de las tres grandes vueltas por etapa del mundo (Giro, Tour y Vuelta). Y este es uno de los motivos de quienes defienden la posibilidad de realizar esta etapa ponen sobre la mesa. Ahora mismo, la decimoquinta etapa de la ronda española, que parte desde la localidad jienense de Martos, tiene previsto finalizar en la Hoya de la Mora, a 2.500 metros de altitud y se celebrará el próximo 4 de septiembre.

El consejo rector del Parque Nacional de Sierra Nevada tiene previsto celebrarse como muy tarde en la primera semana de julio y en el mismo se votará a favor o en contra de modificar este punto de plan gestor del espacio natural. Ya en la comisión socioeconómica, celebrada a principios de este mes, hubo división de opiniones entre los diferentes grupos de interés dentro del Parque, con especial significación de las asociaciones ecologistas y las universidades de Granada y Almería.

De salir adelante la aprobación del modificado del plan, la idea de la Vuelta sería acaba en el Observatorio del IRAM este mismo año, para lo cual tienen preparada una infraestructura limitada para afectar en la menor medida posible el entorno. Llegar a este lugar implica 'invadir' tan solo un tramo de 900 metros de carretera que pertenece al Parque Nacional de Sierra Nevada para luego volver al dominio del Parque Natural y de la estación de esquí, un terreno que ya se encuentra modificado por el ser humano y relativamente mecanizado.

Fuentes de Unipublic, organizadora de la Vuelta, consultadas por este diario a principios de este mes, confirmaron que, aunque Sierra Nevada permita ahora finales de etapa dentro del mayor espacio de protección de la cordillera, no tienen intención de acabar en otros puntos que no sean el Observatorio, incluido el propio Pico Veleta, debido a las grandes dificultades técnicas que conllevaría, por lo que la propia organizadora tiene descartado llegar a las altas cumbres de la Sierra.

La idea de modificar este punto surgió en enero, una vez conocido el recorrido de la Vuelta. La intención de los organizadores es poder realizar este mismo año este final de etapa, pero el tiempo para organizarlo corre en contra, ya que a mediados de julio deben informar a los equipos de cualquier cambio de trazado, además de ser incluidos dentro de los libros de ruta que se entregan a los participantes. De aprobarse pero por premura no poder acabar en el Observatorio, la organización y el propio Parque tendrán al menos dos años para poder informar debidamente de las afectaciones y los planes de Unipublic para organizar un final de etapa en el Observatorio, ya que la edición 2023 está previsto que se celebre en la mitad norte de la Península.