El verano en Sierra Nevada, nuevo producto estrella del turismo andaluz

Hay quien, para el verano, prefiere el sol, la playa y los chiringuitos por encima de todas las cosas. Pero cada vez son más -ahí está el turismo rural como principal testigo- los que reclaman una forma diferente de pasar las vacaciones. Y Sierra Nevada es un escenario único para ofrecer un turismo familiar alternativo. Esta es la premisa con la que la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía ha puesto en marcha el plan de desestacionalización de la estación de esquí, que intentará hacer de la Sierra en verano un destino turístico de primer orden.

El objetivo está claro: conseguir duplicar en cuatro años el número de visitantes que se escapan a la estación de esquí durante la temporada estival para disfrutar de su oferta deportiva y de ocio a cinco grados menos de lo habitual. El consejero de Turismo, Luciano Alonso, explicó ayer durante su visita a la estación invernal que las previsiones de su departamento -que ha asumido recientemente la gestión del recinto- apuntan que el extenso programa de actividades diseñado podrían permitir a Sierra Nevada gozar de una ocupación del 70% en los meses de verano del próximo año 2014.

Pero claro, cuatro años no son muchos y el trabajo tiene que comenzar ya. Así que Sierra Nevada estrenará desde el próximo 26 de junio hasta el 29 de septiembre un plan de actividades que incluye, por primera vez, cursos de iniciación al esquí para niños y visitas conjuntas a la Alhambra o al Parque de las Ciencias. Y, como la confianza en el atractivo del programa de desestacionalización es alta, Sierra Nevada ofrecerá durante los próximos dos meses entre 1.000 y 1.500 plazas hoteleras para todos los gustos y presupuestos, ya que durante el periodo estival permanecerán abiertos cinco hoteles, tres apartahoteles y dos albergues, apuntó la directora de Cetursa, María José López.

Luciano Alonso aseguró que este verano comienza "una nueva etapa" para la estación, que se convertirá en la mejor pista deportiva al aire libre. "De esta forma, la Sierra se reinventa para, además de ser un referente mundial como destino en invierno, convertirse en una excelente alternativa para disfrutar de Andalucía durante todo el año", indicó Alonso, que desgranó la fórmula del éxito en la que se sustenta el plan de desestacionalización de Sierra Nevada: turismo más naturaleza y deporte, igual a experiencia para toda la familia.

El interés de la Junta de Andalucía por convertir a la estación de esquí de Sierra Nevada en un destino de primer orden en los meses más calurosos del año va más allá de las buenas palabras y de las visitas de cortesía. El consejero de Turismo aseguró -sin dar demasiados detalles, que probablemente se revelarán en el Consejo de Administración de Cetursa del próximo 12 de julio- que "la Junta no va a regatear esfuerzos económicos para mejorar la oferta de la estación de esquí". Porque, según Alonso, hay que aprovechar las muchas posibilidades de un enclave que en los meses de invierno es capaz de generar el 3% del Producto Interior Bruto (PIB) provincial y ocupar a más de 5.000 trabajadores.

La estrategia más novedosa de las aportadas por el plan de desestacionalización es la oferta de paquetes turísticos conjuntos con otros grandes puntos de interés para los viajeros como la Alhambra y el Parque de las Ciencias, de forma que los turistas que se acerquen a Granada podrán combinar actividades de mañana o tarde en la estación de esquí con la visita al monumento nazarí o al museo granadino.

La gran apuesta de la Junta de Andalucía por Sierra Nevada -que se trasladará a buena parte de sus acciones de promoción del destino- se enmarca dentro de los planes de acción de Turismo para reforzar el atractivo de la región y mejorar su situación en plena crisis. Al respecto, el consejero aseguró que Andalucía obtendrá mejores resultados durante el verano de 2010, gracias a la "recuperación del turismo internacional", motivada, sobre todo, por el aumento de viajeros ingleses, alemanes, franceses y holandeses.