"El cáncer de pulmón que padezco desde hace más de un año es muy agresivo y me atacó duramente con múltiples metástasis por todo mi cuerpo, a las que fui venciendo poco a poco. Ahora ha vuelto con fuerza y se vuelve a extender". Así explica el médico granadino Jesús Candel, conocido como Spiriman en el ámbito público, la situación actual de su estado de salud, aunque en su último comentario ha querido enviar un mensaje positivo para todas aquellas personas que pasan por una situación similar a la suya. 

"Mucho ánimo a los que estáis pasando por cualquier enfermedad y yo me pongo nuevamente al lío para parar a este bicho que no sé quién pollas se ha creído que es! Y finaliza con su habitual grito de guerra para sus miles de seguidores: "Yeahhhh".

El médico explica en su último mensaje en Instagram que el cáncer que padece se ha agravado. Candel, que se ha hecho más conocido aún durante la pandemia por sus mensajes sobre las mascarillas, las medidas de precaución, o el funcionamiento de los hospitales, le dice ahora a otros pacientes: "Muchísimos estáis pasando situaciones similares a la mía o mucho peor. Pedirle a Dios que te cure es algo que veo injusto y egoísta viendo las desgracias que pasan otros, pero pedirle a Dios que te ayude a sacar lo mejor de ti para afrontar cualquier enfermedad o problema, significa creer en la capacidad que todos tenemos de que nuestras creencias sean más poderosas que nuestra realidad". 

Se declara "fiel seguidor de la ciencia y sus avances", pero también dice ser "un firme creyente del amor y de la capacidad que tenemos de concentrarnos en reprogramar nuestra mente subconsciente que controla nuestras experiencias vitales".

Candel, que ha tenido también un cargado recorrido judicial por sus innumerables declaraciones públicas y críticas contra muchos personajes públicos, políticos y profesionales de la sanidad, así como otras muchas denuncias que él o su asociación han puesto, dice en su último mensaje que "se puede elegir el amor frente a la ira, la gratitud frente al privilegio y el perdón y la compasión frente a la amargura, pero la respuesta neurológica al amor, la gratitud y el perdón anula los mecanismos cerebrales activados por el miedo".