El caso Nazarí aterriza en el Tribunal Supremo. Cuando parecía que el exalcalde de Granada, José Torres Hurtado, y otros antiguos altos cargos municipales no tendrían que enfrentarse al juicio oral abierto en la primera pieza separada de esta macrocausa de presunta corrupción, conocida como Registrador, un recurso de casación contra el auto de archivo de la Audiencia Provincial reanuda el procedimiento, que puede seguir su curso hasta que el alto tribunal decida sobre la admisión a trámite y, en todo caso, sobre su contenido.

La acusación popular de este caso, que representa el empresario Ramón Arenas, ha presentado un recurso a la Sala Segunda del Tribunal Supremo contra la resolución de la Audiencia Provincial de Granada, que el pasado mes de septiembre daba carpetazo a una de las piezas del caso Nazarí en las que la jueza de instrucción María Ángeles Jiménez Muñoz acababa de abrir juicio oral contra el exalcalde, la exconcejal Isabel Nieto y otras cinco personas, incluido el registrador de la propiedad que obtuvo la licencia municipal para hacer unas obras en la sede de su Registro.

Con esa decisión, la Audiencia dio un paso que a la larga podría ser clave en el desarrollo de la macrocausa Nazarí, que investiga desde 2016 la existencia de una supuesta "trama criminal" en el Ayuntamiento de Granada durante los mandatos del exalcalde del PP José Torres Hurtado. Las consideraciones de los magistrados en ese auto, sobre la falta de base para las acusaciones, son importantes, porque es este órgano el que previsiblemente podría enjuiciar cualquiera de las piezas que se desprendan del caso Nazarí en los próximos años.  

El auto de la Sección Segunda de la Audiencia respondía a un recurso de una de las personas acusadas, un técnico de Urbanismo, contra el auto de apertura de procedimiento abreviado, pero los magistrados hicieron extensiva su resolución a todos los demás implicados en la causa (incluidos los que no habían recurrido) y acordaron el sobreseimiento libre y archivo de la causa al completo.

Éste es uno de los motivos de casación expuestos en el recurso, que principalmente alega una supuesta infracción de principios constitucionales, concretamente el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, a un proceso con todas las garantías y al de legalidad penal, al "haberse excedido en sus facultades y potestades de revisión la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, a pesar de incurrir el Ponente y Sala del Recurso de Apelación en causa de abstención". En este punto, la parte recurrente se refiere a la coincidencia de algunos de los magistrados con la composición del tribunal que juzgó y absolvió a Torres Hurtado en el caso Serrallo. 

El recurso de casación tiene una consecuencia inmediata sobre el procedimiento, pues la jueza de Instrucción que investiga el caso acaba de dictar una providencia en la que acuerda "continuar con el curso del presente procedimiento". Da traslado de la decisión a los representantes de los acusados, para que en el plazo de 15 días presenten sus escritos de defensa frente a las acusaciones formuladas, que no incluyen a la Fiscalía, pues ésta pidió el archivo del caso, al considerar que las posibles irregularidades urbanísticas no serían constitutivas de delito. 

En el caso Nazarí, el exalcalde de Granada, Isabel Nieto y otros altos cargos de Urbanismo se tendrán que sentar en el banquillo para ser enjuiciados por otra de las piezas de la macrocausa -Obispo- relacionada con la construcción y las licencias municipales del céntrico edificio donde los dos políticos tienen sus casas.   

El origen de este caso está en el año 2016, cuando se abrieron las diligencias judiciales por varias denuncias de la Fiscalía y comenzó una investigación en el que ha participado durante varios años la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía Nacional. El momento más importante fue la detención de Torres Hurtado y del resto de los entonces imputados. Aquel mismo día, decenas de policías llegados a Granada registraron los domicilios y los despachos de todos los detenidos, incluido el Ayuntamiento, donde no tardó en producirse un vuelco político. 

El extenso caso ha propiciado la apertura de media docena de piezas separadas, de las cuales hay dos (Registrador y Obispo Hurtado) en las que ya hay auto de juicio oral, a la espera de lo que ocurra en el Supremo con la primera de ellas. Otros expedientes fueron archivados tras finalizar la fase conjunta de investigación y hay piezas cuyas diligencias continúan, como la del pabellón Mulhacén, que es medular en el caso Nazarí.