La procesión de la Virgen de las Angustias, que convierte cada año el centro de la ciudad en un hormiguero de personas, ha quedado suspendida y no se celebrará este año a finales de septiembre, como marca la tradición. Es la dolorosa decisión que ha tomado la Hermandad por las medidas de distanciamiento social para hacer frente a la pandemia del coronavirus y que ya impidieron la celebración de la Semana Santa, que en este caso llegó además con la población confinada, y la procesión del Corpus.
En cuanto a la tradicional ofrenda floral, que se celebrará el 15 de septiembre, este año tendrá carácter solidario y queda suspendido el tradicional acto institucional, aunque los fieles sí podrán dejar su tributo floral a la imagen.
Además, se mantienen los cultos de las corporaciones e instituciones, aunque con restricciones, y la Novena presidida por el arzobispo de Grabada se celebrará entre el 17 y el 25 de septiembre con el aforo limitado y la obligatoriedad de usar mascarillas y geles hidroalcohólicos.
Eso sí, la Virgen de las Angustias estará tres días en sus andas procesionales para que los devotos granadinos puedan cumplimentar el rito anual con su patrona.
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