Tasa turística: Granada reconoce que habrá que valorar su impacto negativo en el turismo por la economía actual

Sevilla y Málaga se han unido formalmente para comenzar a trabajar en la reclamación conjunta a la Junta de Andalucía para la implantación de una tasa turística en esas ciudades. Un 'matrimonio' en el que han dejado fuera por ahora a Granada pese a su liderazgo turístico en Andalucía y pese a que también lleva meses reclamando esta tasa a la Junta. Pero la posición del Ayuntamiento va a ser la de sumar y ha dicho que se unirá a esta alianza. De hecho, el propio alcalde, Paco Cuenca, ya pidió formalmente al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que estudiara la implantación del pago por pernoctación y el propio pleno municipal a principios de año apoyó esta solicitud. Y este mes de julio se posicionó a favor de la iniciativa, que ve como una oportunidad de aumentar los ingresos para repercutirlo en la mejora del sector, de la promoción y de los servicios públicos de la ciudad.

Tras el nuevo paso de Sevilla y Málaga, Granada reclama también su papel en este grupo de capitales interesadas en implantar en sus territorios este pago, que debe autorizar la Junta, para incrementar los ingresos. "Debemos sumarnos a eso. El propio alcalde, Paco Cuenca, marcó una línea de que Granada debe exigir esa tasa. Ya se hizo con una moción aprobada en pleno con la que instar a la Junta a poner en marcha la tasa turística", ha dicho Calvo.

Y ante el debate cada vez más serio y fuerte sobre su implantación, a la que se han opuesto los hosteleros, Calvo ha dejado dos cuestiones claras para su aprobación: "Tenemos que ir de la mano del sector de la hostelería" y "no afectará al bolsillo de los granadinos".

Una decisión de la mano con el sector turístico

"Tenemos que trabajar en línea coordinada y conjunta con el sector. No se trata de imponer sino hacer planteamiento consensuados", ha dicho el portavoz municipal, que recalca que la tasa sería para los turistas alojados en los establecimientos hoteleros y que por tanto "no afecta a los bolsillos de los granadinos porque de lo que hablamos es de un ingreso por pernoctaciones en la ciudad que va a repercutir en inversión en la propia ciudad", ha dicho.

Calvo ha explicado que en otras ciudades en Cataluña o en Baleares se hace una aportación en los hoteles y eso repercute directamente en el sector y también en la mejora de servicios de la ciudad, que actúan también como consecuencia de visitas. Y eso en Granada beneficiaría. "En una ciudad referente internacional con la Alhambra, de los monumentos más visitados de Europa, y la segunda ciudad antes de la pandemia con más crecimiento turístico de Andalucía y de tener el segundo puesto de plazas hoteleras, tantos reclamos hacen que sea una ciudad muy visitada. En algunos casos hasta se puede duplicar la población", ha dicho Calvo, por lo que la tasa turística aportaría una cantidad importante a las arcas municipales que repercutiría después en la ciudad.

El cálculo del Ayuntamiento es que si la aportación es de 1 euro o 1,5 euros, cantidad de la que se habla, se podrían recaudar entre 3 y 5 millones de euros. "Si además la ciudad sale el próximo año del plan de ajuste, que obliga a un ahorro anual de unos 7 millones de euros, entre lo que recuperamos de ese plan y lo que viene de la tasa podemos disponer de 12 o 13 millones de euros al año para mejorar la ciudad, publicar OPE, mejorar los servicios públicos o la propia hostelería. "Es un debate interesante que nos sumamos a él para iniciar el procedimiento que nos lleve a esa implantación consensuada con el sector", ha confirmado el portavoz.

Valorar el impacto de la economía mundial y el efecto negativo en el turista

Pero con la situación mundial como está y las malas previsiones económicas con recesiones ya en países europeos y la duda sobre el resto de economías mundiales de aquí a final de año, Calvo reconoce que hay que valorar el impacto negativo que pueda tener la implantación de la tasa y que haga que vengan menos turistas por ese pago, algo que no creen al tratarse de una cantidad mínima.

"Hay que valorar el impacto negativo que pudiera tener esta tasa para que acabe afectando a que no visiten la ciudad. A día de hoy ese impacto no existe porque es una cantidad testimonial pero para que no nos basemos en percepciones y cualquier decisión sea en beneficio de la captación y que no suponga rechazo, hay que debatirlo y valorarlo", asegura.

Los argumentos de Sevilla y Málaga

Los alcalde de Sevilla y de Málaga se unieron en esta posición hace unos días en un encuentro institucional entre ambos para tratar temas de sus respectivas ciudades y posiciones de unión como en el caso del turismo. "Es una iniciativa que el Ayuntamiento de Sevilla lleva planteando desde hace siete años, en el convencimiento de que esta tasa turística no retraerá el turismo y sí en cambio reportará ingresos para la mejora de los servicios públicos y para la promoción de la propia ciudad. Que dos destinos tan potentes turísticamente como son Málaga y Sevilla se alineen en este objetivo contribuirá sin duda a impulsar un marco regulatorio a nivel autonómico que permita que aquellos destinos que quieran adopten la tasa turística", argumentó el alcalde hispalense.

Muñoz recordó también que ambas ciudades comparten otras iniciativas en materia turística, como la alianza y marca Andalusian Soul, que comparten también con Granada y Córdoba.

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, matizó tras el encuentro que “no ve mal” la implantación de una tasa turística “siempre que haya consenso previo en el sector” y cree que los ingresos obtenidos por ésta podrían destinarse “a la promoción del turismo de calidad y excelencia”. Insistió en declaraciones a Efe en que le parece “positivo” esta tasa, pero para ello es “esencial” alcanzar ese consenso y ha reiterado la idea de que “tiene que haber un control del sector sobre este tema y un imprescindible consenso previo” con éste.