La Universidad de Granada (UGR) destinará 3,6 millones de euros al proyecto de reordenación de espacios exteriores y el nuevo módulo de Escultura de la Facultad de Bellas Artes. Es la cantidad que figura en el expediente publicado en el portal de licitaciones de la UGR. El proyecto de reforma del Módulo de Escultura de la Facultad es una de las actuaciones en infraestructuras que el equipo de gobierno de la rectora, Pilar Aranda, ha señalado en numerosas ocasiones como prioritaria por el mal estado en el que se encontraba la instalación.

Según la documentación que acompaña a la publicación del expediente, se señala que las edificaciones donde en la actualidad se ubica Escultura “está compuesto por cuatro edificios”. Se trata de un antiguo lavadero secadero construido en 1975 y de tres naves anexas. “Estas naves se han construido progresivamente a partir del año 1995”, cuando el edificio, antiguo psiquiátrico, pasó a formar parte de la Universidad. Se levantaron “para satisfacer las amplias necesidades de espacio de la Facultad”. Su construcción “se caracteriza por una posición no planificada”, reconoce la documentación del proyecto, que también admite que la calidad constructiva es “ínfima” y presentan una “importante deficiencia energética”.

El edificio que en la actualidad ocupa la Facultad de Bellas Artes fue un hospital psiquiátrico que se adaptó a su uso docente y universitario. Está catalogado por el plan general de ordenación urbana (PGOU) de Granada en nivel 3 con protección estructural.

La obra en Bellas Artes comenzará una vez que los estudiantes matriculados en el grado de Restauración y Conservación de la Universidad de Granada se hayan trasladado desde el Palacio del Almirante, que pasa a ser sede de los talleres de la Casa de Porras mientras duren las obras en la cubierta del edificio del Albaicín.

En el segundo mandato de Aranda como rectora se marcó como una de las líneas de actuación la inversión en infraestructuras, parcela que había quedado relegada durante los últimos años a cuenta de los problemas de financiación de la UGR y de priorizar las cuestiones relacionas con el personal, tanto contratación –dentro de las limitaciones impuestas– como de recuperación de derechos, en palabras de la propia rectora.

Una vez comenzado el segundo mandato, Aranda ha mantenido que Escultura, la biblioteca de la Facultad de Filosofía y el campus de Melilla –al que el Gobierno destinará 300.000 euros para el pabellón deportivo, según se anunció recientemente– son tres de los proyectos pendientes. En estos años también se ha acometido la reparación de las cubiertas de la sala Neomudéjar del Colegio Máximo, así como la intervención en Traducción e Interpretación, el fin de las obras en Derecho, la reforma en el V Centenario y el traslado de la Escuela de Posgrado a la antigua Biosanitaria. Quedan sobre la mesa los planes relacionados con la restauración del patio de la Capilla del Hospital Real, los laboratorios de Química o el PTS.