Granada

La UGR trabaja con el fármaco que frena la acción del coronavirus en Granada

  • También participa en el diseño de un nuevo respirador artificial fabricable a gran escala

  • El medicamento Interferón Beta pegilado controlaría la enfermedad antes de que se produjeran los síntomas más graves y evitar la hospitalización

La UGR trabaja con el fármaco que frena la acción del coronavirus en Granada

La UGR trabaja con el fármaco que frena la acción del coronavirus en Granada

La Universidad de Granada ya forma parte de las instituciones de investigación que están tras un tratamiento efectivo contra el Covid-19, un virus muy similar a otros tantos con la diferencia de que éste no es tan 'sencillo' de abordar y contra el que aún no se ha encontrado el caballo de batalla definitivo. Se trata del trabajo de un equipo de investigadores de la UGR liderados por María Ángel García Chaves y Juan Antonio Marchal que plantea el uso de un fármaco, el Interferón Beta pegilado, que se usaría en un estadio temprano del virus para evitar las complicaciones posteriores y a la postre, evitar el colapso de los centros hospitalarios y el sistema sanitario. 

Al parecer, el coronavirus no va a desaparecer del todo aunque se supere el estado de pandemia, por lo que este fármaco equivaldría a un freno en el desarrollo de la enfermedad que la haría menos letal y grave al controlar la afección antes de que se agraven los síntomas al reforzar el sistema inmune del paciente.

Ahora mismo, este equipo de investigadores que cuentan con la colaboración estrecha del virólogo Mariano Esteban, director del grupo Poxvirus y vacunas del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) y el profesor Juan de Dios Luna, del departamento de Estadística e Investigación Operativa (Facultad de Medicina), se encuentran a la espera de que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) de el visto bueno a su propuesta (que enviarán mañana) para poder comenzar el ensayo clínico que duraría aproximadamente 10 meses, explica Marchal quien espera que ese sí de la AEMPS llegue pronto ya que "están siendo bastante rápidos ahora mismo". 

Se trataría de un ensayo clínico con el fármaco Interferón Beta pegilado que se está utilizando contra algunos tipos de cáncer -en concreto el Interferón Alfa- así como enfermedades de tipo autoinmune como la esclerosis múltiple y la principal acción del medicamento es sobre el sistema inmunológico. Con esa idea base, en la que tienen experiencia en investigación y nivel clínico ya que la UGR tiene una línea de investigación en células madre cancerígenas, se llegó a esta idea de utilizar el Interferón Beta en pacientes con Covid-19. El Interferón también se utiliza en virus como el ébola, el sida, la hepatitis B y C y otros tipo de coronavirus.

Equipo de investigación de la UGR Equipo de investigación de la UGR

Equipo de investigación de la UGR

"Este fármaco actuaría en el sistema inmune de los pacientes leves antes de que empeoren a partir del séptimo día, cuando se produce la llamada tormenta de citoquinas, lo que produce la neumonía", sostiene Marchal, y el objetivo es que "con el ensayo se demuestre que poniendo estas dosis del fármaco se evite que se produzca una mayor hospitalización". En la actualidad, explica, el Interferón Beta se utiliza ya con los pacientes que están en la UCI de manera diaria e intravenosa mientras que su propuesta es el uso del Interferón Beta pegilado (aumenta la absorción del fármaco y su eliminación). A su vez, este fármaco "se usa en la esclerosis múltiple, otra enfermedad autoinmune, a los que se le inyecta el fármaco en dos dosis nada más -una cada 15 días- porque al ser intramuscular y en forma pegilada el fármaco se libera poco a poco".

Esta es la pauta que han querido poner en el ensayo clínico destinado a priori para personas diagnosticadas con coronavirus con test positivo para que siguieran un tratamiento normal con analgésicos y antitérmicos a los que se añadirían las dos dosis del Interferón Beta pegilado. Tras su aplicación se vigilará si se puede disminuir el ingreso en el hospital. Marchal tiene esperanza de que funcione ya que tiene una fuerte base científica y se aplica "antes de que esté el enfermo grave y poder preparar a su sistema inmunológico para evitar que se produzca esa gran tormenta de citoquinas". Con esto, dado que los contagios son dificilmente evitables, al menos se puede evitar que vaya a peor, confirma el investigador.

Para llevar a cabo el ensayo clínico el grupo de investigación ya se ha puesto en contacto con varios hospitales de la provincia de Granada y alguno de Jaén así como cuentan con la colaboración de  clínicos que están en primera línea de actuación frente a COVID-19 en los hospitales granadinos, como el profesor José Hernández Quero, director de la Unidad de Infecciosos del Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada, y miembros del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA), entre otros. 

La salvación de las UCIS, un respirador fabricable a gran escala

Este ensayo clínico con el Interferón Beta pegilado finalmente redunda en la meta de que desaparezca la presión en los hospitales y finalmente además de salvar vidas, cada vez sean menos los pacientes que requieren de un respirador. Precisamente, este investigador también participa en el diseño de un nuevo respirador artificial fabricable a gran escala para pacientes con COVID19. 

Un grupo interdisciplinar de investigadores ingenieros, biólogos y médicos de la UGR se está encargando de diseñar las válvulas que controlan la presión y flujo de oxígeno de la iniciativa de respiradores artificiales de último recurso REESpirator23, nacido en la Universidad de Oviedo.

Se trata de un respirador realizado para asistir a pacientes con COVID19 que ya ha sido ensayado con éxito en animales, y en la actualidad se encuentra en fase de estudio por la Agencia Española del Medicamentoy Productos Sanitarios (AEMPS).

El grupo granadino comenzó calculando y prototipando válvulas con la capacidad de llegar a producción en muy pocos días y a gran escala. Además, está iniciando un nuevo diseño que podría ser mucho más simple, robusto y fácil de producir a escala de cientos o miles de unidades con gran rapidez.

El grupo está coordinado por los catedráticos de la UGR Guillermo Rus y Juan Antonio Marchal, y lo forman más de 10 investigadores de sus respectivos grupos PAIDI TEP959"UltrasonicsLab" y PAIDI CTS-963-Terapias avanzadas: diferenciación, regeneración y cáncer, ambos miembros del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA). Todos ellos se encuentran trabajando de forma voluntaria y firmemente comprometidos por aportar soluciones en la lucha contra la COVID-19.

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