Unidos por un estadio mítico

Cuando en 1946 tuvo lugar la inauguración del Estadio de la Juventud, el entorno de esta infraestructura deportiva, la primera de la ciudad, era campo. La barriada de la Juventud, nacida en los años 40 apenas si contaba con edificaciones, como las de Campsa, algunas industrias madereras, los almacenes de pólvora del Chinarral y la almazara de los antelo. Así lo refleja la periodista Gloria Fernández en su libro Nueva Granada, destrozo de un paisaje. Para el nacimiento de la Rosaleda, el conjunto de edificios al que se accede por la calle Jesse Owens, todavía habría que esperar hasta los años 70. Cuando la cooperativa de San Juan de Dios construyó un conjunto de edificios de cinco alturas para empleados del ferrocarril.

Desde entonces, hasta ahora, mucho han cambiado estas dos barriadas ahora conectadas por la asociación de vecinos Parque de la Rosaleda-Juventud. El presidente de este colectivo, Francisco López de Haro relata como fueron los inicios de un movimiento vecinal que nació reuniéndose en los bares para acabar participando en las juntas municipales de distrito y que ha visto la auténtica transformación del barrio. "Al principio había dos asociaciones pero después se unieron en una sola: Parque de la Rosaleda-Juventud", detalla López de Haro que recuerda como en origen los movimientos vecinales exigían actuaciones básicas como el asfaltado de las calles, la instalación de puntos de luz o la limpieza. Todo ello se remonta a hace treinta años, cuando nació la asociación de vecinos Parque de la Rosaleda que preside desde entonces. Y no solo eso. López de Haro también lidera la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos también desde su origen por lo que su experiencia en el movimiento vecinal es total.

Ha visto, como crecía tanto Rosaleda como Juventud en cuyos terrenos fuero configurándose los edificios que se ven hoy y que se ve impulsada en los años sesenta momento en que la edificación en masa y en vertical irrumpe en la Vega de Granada. Según explica López de Haro, alrededor de 10.000 personas viven en esta unión de barrios que pertenece al distrito Ronda. Los límites llegan desde el Hipercor hasta el centro deportivo Wee, es decir, hasta el borde de La Chana, un barrio con el que esperan unirse en superficie en un futuro con el proyecto de soterramiento del AVE que exigen los vecinos. "La asociación no pertenece a la Marea Amarilla que lucha por el soterramiento del AVE pero si apoya su petición", destacó López de Haro. Cada día, decenas de personas cruzan un puente metálico que conecta ambos barrios por encima de las vías del tren donde, desde hace unos meses se está construyendo en llamad "muro de la vergüenza". Se trata de una alta pared de hormigón que tiene como objetivo aislar a los vecinos de la Rosaleda de la llegada de la alta velocidad en superficie, un proyecto impulsado por el Ministerio de Fomento y Adif que solo el PP apoya. El resto de la ciudad se ha configurado en una plataforma, la Marea Amarilla que cada día defiende el soterramiento con movilizaciones, recogidas de firmas y conferencias en las que participan todos los grupos políticos de la oposición. "El soterramiento permitiría la conexión a través de un gran parque u otra infraestructura", detalló López de Haro.

La otra gran lucha que tiene el barrio es la construcción de un centro de Salud. Según indicó el presidente de la asociación de vecinos, los residentes en esta zona están obligados a caminar hasta Gran Capitán o la Caleta. El Ayuntamiento de Granada ya habilitó un solar situado al lado del Instituto Hermenegildo Lanz para la construcción de este necesario centro paralizada desde hace doce años. No es la única deuda pendiente de la Junta de Andalucía en Rosaleda-Juventud. López de Haro reivindicó el avance de la segunda y la tercera fase del Estadio de la Juventud.

Fuentes de la infraestructura detallaron hace dos semana que el derribo del antiguo pabellón está previsto para el verano. Sin embargo, esta actuación acumula un retraso de un año, pues este mismo anuncio se hizo en 2105. "Ese espacio está lleno de ratas y suciedad", criticó López de Haro que consideró que si el estadio hubiese estado ubicado en Sevilla, "la Junta no lo habría dejado caerse". No obstante, el presidente de la asociación se mostró muy satisfecho con la puesta en funcionamiento de la primera fase que ha sido todo un éxito y por la que los vecinos pelearon durante años.

Otra de las reivindicaciones del barrio es el alargamiento de la línea SN3 hasta el hospital del PTS. López de Haro detalló que el desvío de la SN4 por Gran Vía les ha dejado sin servicio para llegar al Campus de la Salud y hay personas que no pueden andar de un lado para otro para hacer transbordos. "Nos dicen que la solución llegara cuando entre en funcionamiento el Metro pero la parada nos pilla muy lejos", dijo. Así, desde la asociación creen más sencillo alargar la SN3 hasta el hospital. Por lo demás, los vecinos de este enorme barrio se sienten satisfechos con la transformación que ha sufrido para bien la ciudad. Tan solo queda solucionar algunos conflictos como el cierre del botellódromo que tan cerca les queda. Todo ello se debate en las juntas municipales de distrito que se celebran en el Centro Cívico Ronda donde también se encuentra la Federación Provincial de Asociaciones de vecinos. En este espacio, todas las semanas, se imparten clases de flamencoterapia, taller de pintura y existe un taller de belenistas donde numerosas personas participan. También en este espacio se encuentra la asociación de mayores vecinales que organiza un sinfín de actividades para quienes deseen pasar un rato agradable.