De Julio Verne a castillos, catedrales o autómatas de 12 metros: Nantes, escapada perfecta desde Granada gracias al nuevo vuelo directo

Granada y Nantes están unidas de forma directa desde este jueves a través del nuevo vuelo internacional desde el Aeropuerto Federico García Lorca impulsado por la Diputación. En apenas dos horas de viaje, los granadinos pueden descubrir la ciudad natal del escritor Julio Verne, que ofrece atractivos turísticos como castillos, iglesias y catedrales, un centro de ciudad muy paseable e incluso una isla llena de autómatas a las que poder subirse, uno de ellos de 12 metros. Una ciudad muy similar a la ciudad nazarí, pero que permite disfrutar de la experiencia francesa al completo y que puede ser recorrida perfectamente en una escapada de pocos días.

Nantes es la capital de la región Pays de la Loire, que limita con la Bretaña francesa, y es una de las localidades más turísticas del país y del departamento del Loira-Atlántico, ya que en sus costas desemboca este gran río francés. Su aglomeración urbana supera los 600.000 habitantes para un casco urbano similar al tamaño de Granada, tal y como pudo comprobar este periódico esta semana. Se trata de una ciudad de marcado carácter universitario, ribereño y portuario debido a la cercanía del mar, donde a pocos kilómetros se encuentra el puerto de Saint-Nazaire.

Si les atrae la vida francesa, con su carácter bohemio y sus gentes, esta permite vivir la experiencia gala más pura, alejada de la vida estresante y urbanita de otros destinos franceses como París. Además, Nantes fue elegida por los franceses junto con Burdeos como ciudad con mejor calidad de vida de su República. Aunque es recomendable tener un buen manejo del francés, pues no todo el mundo habla inglés o español.

La escapada perfecta con mucho por ver

Entre las maravillas turísticas de Nantes se encuentran el Castillo de los Duques de Bretaña, una preciosa fortaleza medieval y palacio ducal del siglo XV que es la primera parada obligatoria del viaje. Está rodeada por un foso y una zona ajardinada gratuitas y por la noche se ilumina. Para ver sus interiores es necesario sacar entrada, y entre sus muros se encuentra el Museo de Historia de la ciudad.

Las galerías comerciales Passage Pommeraye son otra parada obligatoria. Hoy día es una especie de centro comercial con tiendas de lo más variopintas, pero fue creado en 1843 y se mantiene tal cual tras varias reformas. Está construido en diferentes alturas, decorado con columnas y esculturas de color blanco. La Catedral de San Pedro y San Pablo, considerada la hermana gemela de Notre Dame, también merece la pena una visita, aunque en la actualidad se encuentra cerrada al público tras sufrir un incendio en el 2020.

El Jardin des Plantes, el sugestivo Museo Verne dedicado al famóso escritor nacido en la ciudad, las céntricas calles de Commerce y sus mercados, la antigua fábrica de las galletas Lu, la zona de La Place Royale o el Teatro Graslin, e incluso el Memorial de la Abolición de la Esclavitud también son algunas de las paradas que merecen la pena visitar.

Aunque destaca sobre todo un lugar: la Isla de las Máquinas. Ubicadas en los antiguos astilleros de la ciudad de la Isla de Nantes, un trozo de tierra rodeado por el río Loira, los autómatas en ella fueron creados por Delarozière y Orefice. Está presidida por el Gran Elefante animado de 12 metros de altura y 48 toneladas, además de por el Carrusel de los Mundos Marinos, un tiovivo de tres alturas de clara inspiración verniana.

Entre viejas naves metálicas acristaladas que fueron astilleros de barcos y submarinos, los cuales cerraron cuando el Loira dejó de ser navegable hasta Nantes, encontramos mecanismos y autómatas con forma de animales que dejan con la boca abierta. Un proyecto que comenzó en 2007 y que supuso un resurgir para este área industrial que sigue en proceso de modernización.

Una de las empleadas del lugar, Agathe Vogels, explicaba a Granada Hoy que la zona contiene un bestiario de animales automáticos alrededor del proyecto del Árbol de las Garzas. "Se mueven, y con la ayuda del público podemos darles vida. Se puede venir a pasar un buen rato en familia o con amigos, y descubrir el trabajo artístico que se puede hacer en madera y metal", destacaba.

Lo que más sorprende es el gran elefante autómata de 12 metros, que pasea por la zona y al cual es posible subirse a dar una vuelta. Con paso lento, emitiendo ruidos de elefante e incluso rociando con agua a los curiosos gracias a su trompa, es una de las maravillas de la ingeniería que tiene el lugar. También es muy llamativo el Carrusel de los Mundos Marinos, el segundo proyecto del lugar. Tiene tres alturas: en la parte de abajo se encuentran animales del fondo marino, en media altura las bestias del abismo, y arriba los animales de la superficie, inspirado en las obras de Julio Verne. La atracción es única en el mundo, no hay otra igual pese a estar inspirada en carruseles tradicionales.

Los castillos del Loira y rutas por Francia

La principal atracción turística, sin embargo, no se encuentra en la ciudad de Nantes sino en las rutas por los castillos repartidos por el curso del río Loira. Conocido por ser un conjunto de más de 300 palacios, fortalezas y residencias, que fueron construidos o reformados por reyes, nobles y cortesanos entre los siglos X y XVII buscando escapar de la estresante París y disfrutar de la vida campestre, esta zona de Francia es una de las más sorprendentes para el viajero. Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es conocida como el jardín de Francia por sus bellos paisajes verdes, viñedos y jardines ornamentales.

Lo ideal para conocer los castillos más bonitos del Loira es alquilar un coche y conducir para tener la libertad de parar en numerosos miradores naturales, inaccesibles en transporte público, y hacer una ruta circular. Una de las opciones de ruta es empezar desde Nantes, a una hora del castillo de Angers, que alberga el impresionante Tapiz del Apocalipsis, una representación del Apocalipsis de San Juan realizado al final del siglo XIV. Es el tapiz historiado más antiguo del mundo.

Desde Nantes también se podrá llegar ahora a la conocida Bretaña Francesa. El impresionante paisaje costero desde Nantes hasta Saint-Malo, sorprende por sus escarpados acantilados y sus puertos pesqueros, muy pintorescos. Famosa por ser el escenario de Las Aventuras de Astérix y Obélix, mezcla bellos pueblos y ciudades con casas de madera, calles adoquinadas y animados mercados que transportan a la Edad Media.

Destaca el Monte Saint-Michel, una visita obligada en Francia. Esta joya turística es uno de los destinos más deseados de los amantes de los viajes. Patrimonio de la Humanidad, este monumento en honor al arcángel San Miguel presenta una arquitectura románica combinada a la perfección con algunos trazos góticos. Además, la historia mística de esta isla-roca en plena desembocadura del río Couesnon, hace que tanto celtas como cristianos lo consideren un lugar sagrado.