La Universidad de Granada (UGR) asume, como el resto de la sociedad, en un proceso de transformación constante en el que la digitalización es la clave. Así se perfila en el plan estratégico aprobado por la institución granadina y que tiene como finalidad "afrontar los retos y desafíos" de esta década, con la vista puesta en 2031, año del quinto centenario de la UGR.

Ese plan estratégico, ya aprobado, tiene un apartado específico dedicado a la transformación digital. "Queremos convertirnos en una universidad inteligente", expresa el enunciado del texto. "Queremos ser una universidad con una infraestructura tecnológica dimensionada al tamaño de la institución" y con "personal técnico altamente cualificado", añade el documento, que establece que "queremos consolidar nuestra autonomía tecnológica" para lo que prevé reforzar las redes de comunicación y dotar presupuestariamente su actualización.

A estas propuestas se suma un aviso a navegantes. "Es preciso tener en cuenta las amenazas crecientes relativas a los ataques a la seguridad de infraestructuras y servicios digitales, lo que hace necesario inversiones para hacer frente a las mismas". Este punto es singularmente sensible. La UGR ya ha sufrido ataques informáticos masivos que complicaron la realización de exámenes el pasado curso. En enero de 2021, cuando la mayor parte de las pruebas tuvieron que desarrollarse en formato online a causa de la pandemia los servidores de la Universidad de Granada fueron objeto de dos series de ataques organizados, que dificultaron el acceso externo de usuarios a la plataforma Prado, desarrollada para la docencia y evaluación. Aquellos hechos -que fueron el resultado de una acción coordinada de aproximadamente tres millones de ordenadores, en su mayoría de EEUU, China y Japón- fueron denunciados.

Hay que tener en cuenta también el calado de las investigaciones que se realizan en escuelas, facultades, centros e institutos y el daño que puede suponer perder o ver comprometida la información atesorada durante años por el personal científico. Sólo en 2020 la UGR sumó 4.746 trabajos en la base de datos Web of Science de Clarivate Analytics, según los datos de la última memoria académica.

La propuesta de cara a 2031 de la Universidad de Granada para preservar "la operación de los sistemas y la privacidad de la información y los datos es establecer "sistemas que aseguren una resiliencia frente a las amenazas exteriores y los posibles fallos". Se apuesta así por invertir en "servidores de altas prestaciones y espacio de almacenamiento", además de contar con personal técnico "suficiente altamente cualificado". 

Las acciones que se apuntan para alcanzar estos objetivos son la actualización "continua" de las infraestructuras tecnológicas a través de planes plurianuales y "fortalecer la seguridad de la información". Para ello se indica la posibilidad e hacer uso de "las herramientas que surjan" como las basadas en inteligencia artificial.

Para "consolidar la autonomía tecnológica" de la institución de educación superior se apunta a que "es necesario" contar con "fondos externos para la mejora de infraestructuras tecnológicas y su soporte". 

La apuesta por la transformación digital también incluye propuestas como implantar sistemas inteligentes para la conectividad y movilidad entre los campus, proyecto bautizado como Smart UGR. Se apunta al impulso de de contar en los espacios universitarios de "procesos y herramientas de gestión de sensores". Asimismo, se propone la domotización de espacios, monitorización y automatización de elementos en espacios abiertos o señalización inteligente. En este apartado de acciones prioritarias se señala el promover las "clases abiertas", para especificar que serían en "espacios exteriores con la tecnología adecuada".

El plan estratégico también señala la necesidad de formar a los miembros de la comunidad para el uso de la tecnología. Se reconoce que "se hace necesario superar las debilidades detectadas relacionadas con la baja capacitación en competencias digitales" de los miembros de UGR "o la ausencia de la gestión estratégica de los datos relacionados con las personas". Para superar esa brecha se prevé dar formación "a todos los colectivos de la comunidad universitaria".