La Universidad de Granada prevé contar con una delegación internacional en Bruselas. Este proyecto, que podría ver la luz en enero de 2023, figura como dentro de la memoria de gestión que fue recientemente aprobado en claustro universitario, el último presidido por la rectora Pilar Aranda. En primavera, previsiblemente, la UGR elegirá nuevo rector tras finalizar el segundo mandato de Aranda.

La memoria señala que "durante este curso se ha llevado a cabo la divulgación del Programa Alumni en Costa Rica, Argentina y Brasil con la captación de posibles Alumni Mundi", destaca sobre el programa Alumni, que busca crear 'comunidad' entre los egresados de la Universidad de Granada y que fue presentado en el primer mandato de la rectora. En el marco de este programa "se prevé la inauguración de la primera Delegación Internacional Alumni Bruselas en enero de 2023", añade la memoria.

La "embajada de alumni" en Bruselas se previó para este mismo curso como "experiencia piloto". La vinculación de la UGR con la ciudad belga tiene múltiples facetas. Una de ellas, destacada por la Universidad de Granada, es que parte de los profesionales que ejercen en Bruselas como intérpretes en los organismos de la Unión Europea se han formado, precisamente, en la Facultad de Traducción e Interpretación de Granada. 

El programa Alumni busca mantener un "vínculo permanente" entre la institución y los egresados, licenciados, graduados o titulados de posgrado que se han formado en Granada. El objetivo es crear "redes" tanto interpersonales como laborales, además de incluir una serie de servicios para los titulados de la UGR, como la posibilidad de estudiar en las salas de estudio de la UGR.

La iniciativa comenzó su andadura en 2016, ya bajo el mandado de Aranda, y se expuso como una forma de "apertura a la sociedad" y de "conectar a los egresados con su Universidad". Empresarios, profesionales o artistas que estudiaron en esta institución pueden de esta manera volver a tener una vinculación con la UGR, tal y como ocurre en otras universidades españolas y, sobre todo, estadounidenses, donde el modelo está mucho más desarrollado.

La forma directa de atraer a estos alumni es a través de los servicios de la Universidad de Granada, de los que hasta que comenzó el programa sólo podían hacer uso los miembros de la comunidad universitaria, estudiantes, profesorado o personal de administración y servicios.

Los egresados disponen también de una plataforma para estar conectados, en la que se proyecta el sentimiento de pertenencia a una universidad.

Después de terminar sus estudios, muchas personas que tienen esa vinculación emocional no disponían del cauce para mantenerlo y para poder seguir aportando su experiencia a la UGR. La idea, se indicó cunado se presentó la iniciativa, "implicarlos para extender la marca universitaria y para contar con las experiencias de este sector de la sociedad una vez que ya ha salido de las aulas". Se puede acceder a este programa mediante una acreditación gratuita, aunque hay opciones de pago que implican la posibilidad de acceder a más servicios universitarios.

Se estima que son unos 400.000 los egresados repartidos por todo el mundo. El listado de opciones a las que pueden acceder está en la web alumni.ugr.es.