La Universidad de Granada contará para el próximo ejercicio, año electoral en la institución, con un presupuesto de 565,2 millones de euros. La cantidad es muy superior a las cuentas de este año (504) y prácticamente duplica el montante que la UGR aprobó en 2015 para el ejercicio de 2016. Fueron aquellos los primeros presupuestos de Pilar Aranda como rectora. Su equipo de gobierno tuvo que hacer encaje de bolillos con los 382,6 millones consignados entonces. Hoy el Consejo Social ha dado su visto bueno a un documento de casi 500 páginas que suponen una inversión un 47% superior a la de hace siete años.

La gerente de la Universidad de Granada, María del Mar Holgado, destacó que las cuentas para 2023 se han visto condicionadas por la "incertidumbre" que se ha generado a causa de la pospandemia, la subida de los costes y la guerra en Ucrania. Un escenario difícil, argumentó, que se aliña además con la cuestión del modelo de financiación universitario andaluz. El nuevo sistema de reparto entre las diez universidades públicas de la comunidad está todavía en debate. "Seguimos en proceso de incertidumbre", añadió la responsable de las cuentas universitarias. La rectora, Pilar Aranda, recordó que la UGR ha sufrido el no tener suficiencia financiera con el anterior modelo. Rememoró que los consejeros Ramírez de Arellano (PSOE) y Velasco (Ciudadanos) trabajaron en mejorar esta situación, pero el rechazo de la última propuesta por parte de algunas universidades ha obligado a comenzar de nuevo el debate, ahora con un consejero del PP y que, además, ha sido rector, José Carlos Gómez Villamandos.

Holgado recordó que la Junta trabaja en conseguir vías de financiación para las universidades, lo que supone una nueva dosis de vacilaciones. Con todo, la UGR mantiene las "líneas generales" de anteriores años y la gerente anunció que se mantiene la apuesta por el personal y la promoción, además de hacer frente a las subidas salariales. El gasto en personal, el capítulo I, es de 369,1 millones, el 70% del total de las cuentas, incidió la gerente. Para hacerse una idea de esta cantidad se puede señalar que el Ayuntamiento de la capital, en todas sus partidas, suma un presupuesto de 307 millones. La UGR destina más sólo a un capítulo, el de las nóminas.

Además, se mantiene, añadió Holgado, la "apuesta por la investigación", con el refuerzo de la oficina de proyectos internacionales, que busca que los investigadores saquen provecho del caladero que suponen los programas europeos de financiación. El gasto en infraestructuras científicas, detalló, "se va a disparar" hasta los 87 millones, un 30% más que en este año que está a punto de terminar. La captación de fondos en el apartado de proyectos científicos, redondeó Aranda, se ha incrementado en un 30%. La rectora subrayó que la UGR es "la única" que cumple con la norma que establece que el 70% de la financiación debe provenir de instituciones públicas y el resto, un 30%, de recursos buscados por la propia universidad.

Se ha subido, indicó la responsable de las cuentas, el montante de las becas como medida de apoyo a los estudiantes en esta época pospandemia y de crisis. La partida de transferencias -en la que están las ayudas al estudio- crece, aseguró la gerente, un 2,8% con respecto al ejercicio anterior.

La torre de la Azucarera, donde ya se ha intervenido.

Aranda agradeció el esfuerzo al personal universitario y al estudiantado. Destacó el crecimiento de la plantilla de trabajadores, con empleo "de calidad", y reseñó que ahora se deben acometer reformas en infraestructuras. Entre los temas que los presupuestos pone sobre la mesa están la reforma de Duquesa (figuran 60.000 euros en las cuentas), el edificio que costará 7,8 millones que ya se construye en Escúzar -han comenzado los movimientos de terrenos- con fondos de la Junta de Andalucía, un nuevo aulario en Cartuja (con 150.000 euros presupuestados para el anteproyecto) o la ampliación de la Escuela de Informática y Telecomunicación, donde se ampliarán grupos de cara a formar más profesionales para el sector TIC. También se iniciará el proyecto para reformar los comedores de Fuentenueva.

Se cambiarán los sillones en la clínica odontológica de la Facultad de Odontología y en Farmacia se reformarán laboratorios. También habrá obras en Química II y las cuentas prevén inversiones para continuar con los trabajos en el Hospital Real, un BIC que se quiere remozar de cara al quinto centenario de la UGR, efemérides que la institución cumplirá en 2031. La UGR destinará un millón a finalizar las obras de refuerzo de la fachada noroeste, la de la Sala de Convalecientes. Ahí precisamente se detectó una inclinación del muro tras los terremotos de 2021 que obligó a actuar de urgencia. Otros 1,2 millones se han presupuestado para obras en las caballerizas y el patio de la Capilla.

En el capítulo de demandas, que también hubo, se recordó la infrafinanciación por parte del Estado para los campus de Ceuta y Melilla, que pertenecen a la UGR. 

Las cuentas recibieron el visto bueno del Consejo Social. La presidenta, Teresa Pagés, felicitó a la UGR por las cuentas. Ahora pasarán a la Junta de Andalucía.