La Universidad de Granada (UGR) ya cuenta con su primer plan de Accesibilidad Universal e Inclusión Social, un documento que recoge cien propuestas a llevar a cabo, entre las que está lograr la certificación en accesibilidad, un título que no tiene ninguna universidad pública andaluza.

El texto hace una primera aproximación mediante un análisis de situación. El plan asegura que en lo referido a accesibilidad física la UGR tiene una nota media de 3,67 sobre 5. "Los aparcamientos reservados para personas con movilidad reducida se puntuó con un 5, sin embargo, la accesibilidad auditiva en salones de actos fue el ítem peor valorado con 1", apunta el documento, que valora que el nivel de accesibilidad es bueno en lo referido a la web.

El plan ofrece asimismo una radiografía de la comunidad universitaria con necesidades y que se vería beneficiada por el plan. El pasado curso se concedieron 716 ayudas sociales bien por precariedad económica o factores familiares como el fallecimiento de progenitor, enfermedad, violencia de género o bien por tener que cuidar a un familiar. Además de estas ayudas, otros 790 estudiantes quedaban dentro del grupo de alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE, siglas que sirven de paraguas para cuestiones que van desde altas capacidades a TDAH, dislexia o trastorno de conducta alimentaria) o con discapacidad. En el curso 2019/2020, según recoge el plan, en la UGR había 226 estudiantes con discapacidad física, otros 102 con discapacidad física orgánica y, en el lado de los NEAE, 51 con TDAH y TDA; apenas 3 con altas capacidades, dato significativo; o 31 con trastornos de conducta alimentaria, entre otros.

Tras establecer el marco de actuación, se señala que en la UGR "las personas con discapacidad y/o NEAE es el colectivo que recibe más apoyos y atención por parte de la Universidad de Granada", aunque otros colectivos en riesgo de exclusión social -personas refugiadas o demandantes de asilo, estudiantes de familias monoparentales, víctima de violencia de género... - "también reciben apoyos económicos o becas deestudios, pero en menor medida".

Por ello "se considera una carencia de la Universidad de Granada que no se atienda de la misma manera al resto de colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión social", por lo que se plantea la necesidad de prestarle más apoyo.

En ese marco se plantean la cien medidas que recoge el plan, entre las que se pueden destacar la creación de un buzón virtual y teléfono para detectar a aquellos estudiantes que estén en riesgo de exclusión social. También se plantea "mapear" a lo distintos colectivos que estén en esta situación dentro de la comunidad universitaria. Otra medida es incentivar al alumnado con alta capacidades para que investigue, mentorizar a estos estudiantes con altas capacidades o propiciar la internacionalización de quienes estén en riesgo de exclusión.

En cuanto a la plantilla universitaria, se pretende promover la participación de personas con discapacidad intelectual en las oposiciones. En este sentido, se abordará la adaptación incluso de los procesos selectivos, incluso con lectura fácil para personas con discapacidad.  También se mejorará la accesibilidad a los eventos y a las páginas web, así como promover la "formación universitaria" sobre lengua de signos.

Presentación

La vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad de la UGR, Margarita Sánchez Romero, presentó el I Plan sobre Accesibilidad Universal e Inclusión Social de la Universidad de Granada en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, en un acto en el que participaron también el director del Secretariado para la Inclusión, José Luis Cabezas Casado, y el decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, Mariano Sánchez Martínez, indica la UGR en un comunicado.

La vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad de la UGR, Margarita  Sánchez Romero, manifestó que este documento “recoge las aportaciones y propuestas de un proceso colaborativo enriquecido a través de foros formativos, científicos y el papel insustituible que han tenido las organizaciones relacionadas con la inclusión y la accesibilidad en nuestra universidad”. Igualmente, se han tenido en cuenta las aportaciones de los agentes sociales. Margarita Sánchez destacó que se trata de un plan “vivo y adaptable a las circunstancias y necesidades futuras, con el objetivo de que todas las personas tengan una vida universitaria plena”.

El director del Secretariado para la Inclusión, José Luis Cabezas Casado, remarcó el carácter de esta política universitaria: “Que nadie se quede atrás, que todo el mundo quede integrado en la actividad universitaria”. El decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, Mariano Sánchez Martínez, expresó el “orgullo de pertenencia a una institución con tanta sensibilidad social”.

Este plan es fruto de un espacio de trabajo conjunto y colaborativo para la recogida e intercambio de ideas y propuestas concretas sobre cómo llevar a cabo las cien acciones que se contemplan en el mismo y que se distribuyen a lo largo de 23 objetivos y ocho ejes estratégicos.

El I Plan sobre Accesibilidad Universal e Inclusión Social de la Universidad de Granada se apoya en una serie de ejes estratégicos y acciones que lo completan: Cultura Inclusiva y Universitaria; Acceso, desarrollo académico, movilidad y participación activa del estudiantado; Formación de futuros/as profesionales; Empleabilidad de estudiantado y egresados/as; Inclusión y promoción del Personal de Administración y Servicios y del Personal Docente e Investigador; Generación y Transferencia de conocimiento para la construcción de sociedades inclusivas; Promoción de la Inclusión en la Sociedad desde el espacio Universitario; y Accesibilidad Universal.

Esta política reafirma y consolida el compromiso de la UGR con la igualdad de oportunidades y el derecho a la inclusión de cualquier persona en situación de vulnerabilidad social. El compromiso engloba la apuesta por la responsabilidad social, consciente del papel que ejerce la universidad en la construcción de sociedades más inclusivas y equitativas, desde cada una de sus esferas de actuación: docencia, investigación y transferencia de conocimiento. La atención a la diversidad de toda la comunidad universitaria es prioritaria: estudiantado, profesorado y personal de administración y servicios, informa la Universidad.