"Vamos a dejar de ser 'alquiladores' de suelo y vamos a vender contactos"

A lomos de una Harley Davidson y acompañado de una chica vestida de novia en medio de un castillo de fuegos artificiales. Como elefante en cacharrería. Así inauguró Juan de Dios Salinas este año la feria de la boda y la ceremonia, Belmoda. Y así ha entrado en Fermasa. Con la intención de innovar y convertirla en algo más que un recinto donde vender chacinas.

-¿Sabía usted lo que hacía cuando dijo que sí a esta oferta?

-La primera vez que Antonio Ayllón me lo propuso le dije que no, que no me interesaba, que lo tirara todo abajo y que cuando lo levantara me llamara. Luego me fui a mi casa y pensé que siempre he sido muy crítico con la forma en que se están haciendo las cosas en esta provincia y que para una vez que me dan la oportunidad de cambiar las cosas, tenía que hacerlo.

-¿Qué pretende hacer con Fermasa?

-Mi modelo de gestión es innovador, novedoso, pero no tiene nada que ver con la política porque yo no soy político ni me acerco siquiera a ese mundo. Quiero darle un aire fresco, joven e innovador para potenciar el tejido empresarial granadino, (no solo el de Armilla), tenemos que cruzar este río porque cuando un recinto como éste funciona, nos beneficiamos todos: los taxis que traen a los visitantes, los expositores, los hoteles, las agencias de viaje, los restaurantes... una feria de muestras es un motor de la economía local.

-No debe ser fácil innovar en una feria de bodas o de productos autóctonos.

-Hasta ahora se han hecho ferias muy sociales pero hay que empezar a reactivar la economía profesionalizando las ferias. Vamos a dejar de ser meros 'alquiladores' de suelo para empezar a vender contactos para estos sectores. El tejido empresarial no necesita un espacio donde vender su producto, porque ya lo tiene, necesita un punto de encuentro donde pueda encontrar a clientes y proveedores y ese es el nuevo enfoque de Fermasa. Mi cliente no es la persona que paga una entrada y viene al recinto, es el expositor y yo le tengo que traer al mayor número de clientes que se ajusten a su perfil.

-Entiendo que va a primar usted la calidad sobre la cantidad de visitas.

-El número de visitas es una variable que nos puede llevar a equívocos. Si te dedicas al mundo de la restauración de alto nivel y yo te lleno esto de jóvenes con un perfil medio bajo, sin estudios y sin recursos económicos, vas a ver 100.000 personas pero a mi expositor le va a dar igual porque no va a vender nada. Prefiero la calidad de los visitantes y los expositores a la cantidad. Quiero traer a todos los expositores que puedan potenciar el tejido empresarial de Granada.

-Pero la suya es una empresa pública...

-Sí, y ahí está Juveándalus donde se ofrecen un montón de atracciones y talleres, por eso tenemos que poner la entrada a seis euros. Si no, no es rentable, y aún así, en Juveándalus se pierde muchísimo dinero, pero es una feria social. Si yo fuese una empresa privada no la haría pero como soy pública ofrezco un servicio a la comunidad. Este año también vamos a hacer una feria en Semana Santa con actividades para que los padres que trabajan puedan llevar a los niños.

-¿Qué novedades habrá en el calendario ferial de este año?

-Para empezar hay más ferias que otros años. Vamos a darle la vuelta a la Feria de Muestras que ha ido en decadencia porque siempre se ha hecho lo mismo. Vamos a hacer pequeñas ferias muy selectas dentro de la feria general: una sobre el sector caprino, otra de la denominación de origen de los vinos y otra de la tapa. Estas ferias se hacían por separado y no tiene sentido. Además acortaremos su duración y se celebrará sólo dos fines de semana, así al expositor le será rentable.

-¿Cómo medirá su trabajo?.

-Vamos a hacer encuestas de satisfacción en el visitante y el expositor. Se les va a preguntar por la calidad de las visitas, la atención, el entorno, la moqueta, el sonido... todo.

-Se ha empeñado usted en que Fermasa deje de ser una feria "de pueblo", como dijo una vez el alcalde de Granada.

-Eso es política y yo no voy a entrar. El alcalde de Granada lo que tiene que hacer es venir a conocer el nuevo proyecto y yo, ser capaz de transmitírselo. Yo estoy para ayudarle a él, pero tiene que creer en esto. Si no, es absurdo. Está en la agenda ir a verle y decirle lo que estamos haciendo, pero estos políticos... Es tan complicado dar con ellos.

-¿Cree en Fermasa como un modelo público o privado?

-Privado, porque a la hora de implicarse no solo hay que hacerlo con trabajo, también con dinero. Hay que crear un proyecto, incorporar un modelo de participación e incorporar la gestión privada. El agua se puede mezclar con el aceite. No pasa nada, cada uno está en su sitio.