El pasado miércoles 14 de noviembre, la Abadía del Sacromonte fue el escenario de la presentación de una de las bodegas riojanas más comprometidas con la cultura del vino y la innovación en la vitivinicultura: Dinastía Vivanco. Esta bodega está desarrollando una gira por diferentes zonas de España donde convoca en dos actos diferentes, uno destinado a los equipos comerciales de los distribuidores de los distintos lugares elegidos para su formación en toda la gama de vinos, y posteriormente otro acto de presentación a hosteleros, vinotecas, compradores… para explicar la historia de Vivanco, quiénes son, la parte cultural de su proyecto (la Fundación y el Museo) y, por supuesto, dar a degustar sus vinos.

Para ello, eligen lugares cargados de cultura e historia. “Vivanco es cultura e historia y queríamos darle ese toque”, nos explica Rafael Vivanco. Esta gira comenzó en San Sebastián, en el Museo de San Telmo, continuó en el Hostal de los Reyes Católicos en Santiago de Compostela, hace unos día se celebró en el Museo del Automóvil y la Moda de Málaga y por fin, esta semana en la Abadía del Sacromonte en Granada, a la que asistieron más de 170 personas.

Si algo caracteriza a Vivanco es la innovación, la investigación sobre variedades autóctonas y su recuperación y nuevos métodos de elaboración. Así surgen los Vinos Colección Vivanco, vinos monovarietales y atrevidos.

Su Crianza 2013 y su Reserva 2011 obtuvieron ambos Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Bruselas de 2017, uno de los más prestigiosos del Mundo. Preguntando a Rafael Vivanco si los definiría como de un perfil más clásico que los vinos de Colección Vivanco nos contesta que “no tienen nada que ver. Yo estudié primero Ingeniero Agrónomo porque mi padre creía, y yo también, que el vino primero se hace en la viña; y luego estudié enología en Burdeos y estuve allí varios años viviendo la cultura vitivinicultura francesa. Lo primero que nos diferencia de otras bodegas de tamaño medio de la DOCa Rioja es que solo trabajamos viñedos propios. Así lo sentía mi padre y yo mismo”.

Con los conocimientos adquiridos en los vinos Colección vamos actualizando nuestro crianza y nuestro reserva. Ambos son vinos de finca. El crianza de 2014 y el de 2015 ya llevan un poquito de Maturana y de Graciano.

“Desde que llegué quise diferenciar las diferentes variedades y recuperarlas y que se trabajaran individualmente –añade Rafael– y gracias a formar parte de la comisión técnica del Consejo Regulador he conseguido que se autorizaran y se potenciaran variedades que no se trabajaban por separado de forma cualitativa como la Garnacha, el Graciano, la Maturana Tinta, la Maturana Blanca, que se elaboraran vinos dulces en la DOCa Rioja (fuimos los primeros en elaborar uno: el Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno) y que muchas de esas variedades se autorizaran por el Consejo Regulador”.

La Abadía del Sacromonte acogió la Presentación de Bodegas Vivanco.

Es por tanto la historia de recuperar las variedades autóctonas lo que da lugar a los vinos de la Colección Vivanco: Parcelas de Garnacha, Parcelas de Mazuelo, Parcelas de Maturana Tinta, Parcelas de Graciano. Sacar partida de ellas, vinos personales y elegantes que no tienen nada que ver con la tradición riojana. No castigar los vinos con trasiegos y barricas, utilizar gravedad, cámaras de frío para conservar la fruta en estado óptimo hasta empezar el proceso de elaboración, etcétera.

Su Vivanco 4 Varietales fue el primer vino que se hizo en Rioja vinificando por separado cada variedad. La añada 2005 reserva de este vino obtuvo el Premio al Mejor Vino de Alta Expresión en el único concurso celebrado en Rioja reconocido por el Ministerio de Agricultura. Y el Colección Vivanco Graciano 2005 fue Premio Nariz de Oro, ganando por primera vez este concurso un vino de esta variedad.

Con su Blanco Joven 2010 sin barrica pretende demostrar como la incorporación del Tempranillo Blanco tiene una gran complejidad, fresco y longevo.

Otra innovación es el Colección Vivanco Blanco de Guarda 2014 (40% Garnacha Blanca, 30% Tempranillo Blanco, 20% Maturana Blanca y 10% Viura). Tampoco había ningún blanco así en Rioja. Una parte se cría sobre lías un año y otra parte se cría un año en barrica borgoñona de 500 litros y luego reposa en botella dos años. La idea era crear un blanco con gran complejidad, con un perfil aromático verdaderamente original y personal.

La labor de la Familia Vivanco y de la Fundación Vivanco para la Cultura del Vino, muy especialmente gracias a la figura de su fundador Pedro Vivanco, uno de los precursores del enoturismo a nivel mundial, se vio en 2017 recompensada por uno de los galardones más prestigiosos de España: el Premio Nacional de Gastronomía, concretamente en la Categoría Especial.

La recompensa a la labor de la familia Vivanco llegó con el Premio Nacional de Gastronomía en 2017

El galardón destaca “el trabajo y la experiencia de la familia Vivanco, cuya historia lleva vinculada al vino de Rioja desde 1915. “Jamás te puedes imaginar que te den este premio”, nos comentaba Rafael Vivanco. “Estuve con mi madre, lo que sentí es que mi padre no pudiera acompañarnos porque había fallecido”. Su padre recibió la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo cuando aún vivía.

En la actualidad son los hermanos Santiago –Presidente de la Fundación y de Experiencias Vivanco–, y Rafael –Director Técnico de las bodegas– integrantes de la cuarta generación, quienes han recogido el testigo de su padre Pedro, recientemente fallecido, y junto a su madre Angélica Sáenz, están al frente de un proyecto enológico contemporáneo. El Premio reconoce, además, a la Fundación Vivanco, dedicada a la promoción de la Cultura del Vino, que abrió sus puertas en 2004 en Briones.

Un apasionante viaje a través del conocimiento y la historia, que alberga un Museo único donde se descubre la esencia del vino desde la experiencia, sensibilidad e innovación, fiel reflejo del compromiso de la familia Vivanco por “devolverle al vino lo que el vino les ha dado”. Una experiencia que ningún amante del vino y/o enoturista puede dejar de experimentar.