Granada

Vox acude por primera vez al pleno que debate cómo ‘ponerle freno’

  • Representantes del partido acuden por primera vez para apoyar los toros

  • El PSOE no logra apoyos para aprobar una moción contra el auge de la ultraderecha 

  • Pilar Rivas se abstiene y Equo rechaza su voto y dice que no comparte su posicionamiento

Integrantes de Vox en el pleno del Ayuntamiento.

Integrantes de Vox en el pleno del Ayuntamiento. / Álex Cámara

Lo dijo el portavoz del equipo de Gobierno, Baldomero Oliver: "Vaya día llevamos entre toros y banderillas". Y no le faltaba razón. El reloj del Ayuntamiento de Granada dio ayer unas cuantas cientos de vueltas hacia atrás y devolvió al salón de plenos debates que parecían más propios del pasado. En pleno 2019 se habló de democracia, de proteger el derecho de manifestación y protesta, del Estatuto de Autonomía, de toros y de banderas que ondean o no en el balcón del Ayuntamiento.

La mañana comenzó marcada por la presencia de los integrantes de Vox en el pleno. Sentados en segunda fila, (justo detrás del banco destinado a los periodistas), se encontraba el presidente del partido en Granada, Julio Vao junto al diputado de Vox en el Parlamento Andaluz por Granada, Francisco J. Ocaña. Habían venido, en cierto modo, a analizar a sus posibles contrincantes en el mismo momento en que se preparan para celebrar el proceso de primarias de cara a las elecciones municipales de mayo. Pero también acudieron para apoyar la moción presentada por el concejal del PP, Francisco Ledesma, en defensa de la tauromaquia y que llenó la sala a media mañana de amantes de los toros y la tradición.

Uno de los momentos más tensos del pleno fue cuando el PSOE defendió su moción por la Defensa de la Convivencia, las libertades y la democracia. El texto de la misma, que en un principio se había elaborado como declaración institucional, cargaba especialmente "contra el auge de movimientos populistas, el crecimiento del nacionalismo y la extrema derecha", tanto en Europa como en España y Andalucía.

"Unos movimientos que imponen una retórica del enfrentamiento que nacen, viven y crecen con el conflicto y que se alimentan de las desigualdades sociales". Ante esta situación, el Ayuntamiento se comprometía con este texto a "cerrar el paso a las fuerzas de extrema derecha en las instituciones estableciendo un cordón sanitario para que no lleguen al poder (...) e instar a todos los partidos a recuperar el espíritu constitucional y los valores europeístas para rechazar cualquier tipo de alianza con formaciones de extrema derecha como Vox".

La moción fue rechazada al contar exclusivamente con los votos a favor del PSOE, el concejal de Vamos Granada (no reconocido por su partido), Luis de Haro y el portavoz de IU, Francisco Puentedura, frente a los diez votos en contra del PP y las abstenciones de Ciudadanos, la concejal de Vamos Granada, Marta Gutiérrez y la edil no adscrita candidata a la Alcaldía por Equo, Pilar Rivas.

No quedó ahí la historia. Esta votación trajo consecuencias inesperadas. En primer lugar, a pesar de que el PSOE promovía el texto que incluía ataques a Vox, el alcalde se ausentó unos minutos del pleno para recibir a los integrantes de este partido en Alcaldía.

Por otro lado, Equo mandó un comunicado por la tarde para manifestar que la abstención de Pilar Rivas en la votación de la moción presentada por el grupo del PSOE para cerrar el paso a las fuerzas de extrema derecha "se trata de un posicionamiento personal de la concejal" que "contradice de forma flagrante los posicionamientos generales de nuestra formación". "Es evidente que la concejal se ha equivocado y es preciso decirlo", aseguró el partido a través de un comunicado que añadió que se va a estudiar el alcance de esta actuación en los órganos internos y se adoptará la decisión que proceda.

Finalizado este debate, llegó el turno de la defensa por parte de la portavoz del PP, Rocío Díaz, de una moción en defensa del respeto a las instituciones y la reprobación de las actividades antidemocráticas que cargaba, especialmente, contra las protestas, manifestaciones y acampadas espontáneas contra los resultados electorales y "alentado todo ello por la extrema más radical" que han tenido un peligroso "efecto llamada de partidos y sindicatos".

El resultado de esta votación no fue más de un ensayo de lo que parece que viene tras la llegada de Juanma Moreno al Parlamento Andaluz. Tanto PP como Ciudadanos votaron a pesar del rechazo enérgico del resto de grupos que derivó en una auténtica polémica. En su intervención, Rocío Díaz criticó duramente las movilizaciones para rodear el Parlamento mientras se celebraba el pleno de investidura que generaron un "clima social antidemocrático". También habló de las acampadas y resto de acciones promovidas por la "extrema izquierda" que luego se han sucedido con acciones convocadas por partidos o sindicatos como el acto rodea el Parlamento.

El portavoz del equipo de Gobierno socialista dijo que de ninguna manera darían su voto a una moción que limite el derecho de reunión y manifestación de la ciudadanía. "Eso es tener un concepto de democracia más propio del siglo XIX", dijo Oliver que criticó que se haya calificado a estas manifestaciones como un acto de "kale borroka".

Tanto la concejal no adscrita, Pilar Rivas, como el portavoz de IU, Francisco Puentedura, el edil Luis de Haro o la concejal de Vamos Granada, Marta Gutiérrez defendieron que no podían apoyar esta moción que atenta contra las libertades. Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Manuel Olivares dijo que su grupo municipal "apoyaba esta moción porque el derecho está por delante de cualquier otra cosa". Más consenso tuvieron los grupos para aprobar la moción presentada por Ciudadanos para que la bandera de Europa ondee en el balcón del Ayuntamiento. No obstante, y aunque fue aprobada por unanimidad, también trajo un debate que puso las normas de protocolo y la idoneidad de la medida sobre la mesa.

Durante la celebración del pleno también irrumpieron varios trabajadores municipales, vecinas de Santa Adela para exigir que avancen la siguiente subfase y un buen puñado de amantes de los toros para apoyar a Francisco Ledesma con su moción en defensa de la tauromaquia. Al finalizar la votación que salió adelante con los votos a favor de PP y PSOE, la abstención de Ciudadanos, y los votos en contra de IU, Vamos Granada y Pilar Rivas y la alegría en forma de aplauso de Vox junto al resto de taurinos. Fue en ese momento cuando el edil del PP, Juan García Montero, agitó un pañuelo blanco en esta especie de ruedo improvisado. Todo, en un pleno que dedicó más tiempo a debates que desunen que a propuestas que arreglan.

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