Nuevo episodio de calima en la provincia de Granada. Las previsiones apuntan a que una nube de polvo en suspensión hará su entrada por el este peninsular y a lo largo del lunes, 22 de mayo, se deje sentir en Granada, según los cálculos del Barcelona Dust Regional Center. Se espera que los niveles de polvo sahariano -transportado por las corrientes de viento desde el norte de África- causen el molesto fenómeno de lluvia de barro. La Agencia Estatal de Meteorología indica, además, que la calima podría llegar a Sierra Nevada.

Según el pronóstico de la Aemet para el macizo, se espera que el lunes 22 de mayo se den "precipitaciones débiles o moderadas, a veces en forma de chubascos, sin descartarse que sean localmente fuertes en el sector oriental. Podrán dejar depósitos de barro". 

Se espera que llueva en buena parte de la provincia de Granada, por lo que la lluvia de barro podrá darse en otros puntos, no sólo en Sierra Nevada. Las precipitaciones se suceden desde mediados de esta semana y todo apunta a que continuarán en los próximos días, lo que se une a una bajada evidente de las temperaturas, sobre todo si se tienen en cuenta los registros de récord alcanzados a finales de abril. En ese mes Granada rompió su techo de calor con máximas más propias de junio que de abril. Se llegó incluso a los 36,9 grados el pasado 27 de abril en el aeropuerto de Granada.

Este fenómeno, el de la calima, no es inusual en Granada, donde de forma más o menos frecuente en primavera se producen intrusiones de polvo africano que son claves para explicar los niveles de calidad del aire sobre todo en la zona de la capital y su Cinturón. La entrada de arena más notable de las registradas en Granada desde que hay datos se dio hace un año, a mediados de marzo de 2022, cuando la provincia amaneció cubierta de naranja y, aun hoy, se puede ver la huella de aquel fenómeno en fachadas.