El Zarcillo, comida gourmet y con corazón en Las Explanadas
La apertura de El Zarcillo trajo un soplo de aire fresco a la oferta gastronómica de Motril y, siete años después, este restaurante se sitúa entre los seis mejores de la localidad según el portal Tripadvisor. El ingrediente esencial de su éxito es una cocina auténtica y reconocible al paladar, pero al mismo tiempo actual, cosmopolita y cuidada al detalle desde la selección de la materia prima hasta la presentación de los platos.
Los jóvenes Manuel Ortega, formado en la Escuela de Hostelería de Granada y responsable de sala, y Álvaro García, proveniente de la escuela de Sol Meliá y encargado de la creatividad en los fogones, decidieron dar forma a un sueño común convirtiéndose en los artífices de una propuesta gourmet donde los productos locales, frescos y de primera calidad marcan un estilo propio, en el Paseo de las Explanadas.
La ruta por los sabores de El Zarcillo puede comenzar por sus aperitivos, pensados para seducir al comensal e invitarlo a profundizar en sus personales propuestas, regadas por una amplia y mimada bodega. Tosta de solomillo de cerdo a la parrilla con aguacate, huevos de codorniz y queso fundido; milhojas de queso de cabra y mango; huevos rotos con gulas y quisquillas de Motril; pulpo seco y crujiente; pastela moruna; fabes con bogavante y almejas de carril; o solomillo de buey a la parrilla con reducción de vino dulce de naranja y foie fresco con pistachos son algunos de los platos que conforman una apetecible carta que se actualiza cada año y que se sirve ininterrumpidamente de doce de la mañana a dos de la madrugada. Incluso cuenta con un servicio de take-away.
Pero El Zarcillo no es solo un espacio gastronómico. Igual que el tallo enroscado de la vid que le da nombre, el restaurante gira en torno a distintas expresiones culturales y de ocio. Cenas con micro-teatro para las noches de los lunes; el Club de la Cata, los jueves; su exitosa carta de sushi y nigiri para abrir apetito los viernes; y música en vivo los sábados se suman a exposiciones artísticas temporales en el interior del local o salvamanteles ilustrados por pintores locales.
De hecho, el menú degustación ofrece una colección de exclusivos platos presentada en un visual formato donde las acuarelas de Mar Aragón dan color, en esta edición, a los sabores del Zarcillo. Entre los sugerentes sabores de este especial menú se encuentran un mi-cuit de oca con cristal de vainilla de Madagascar y confit de limón al cardamomo negro, muffin de langosta con caviar de Riofrío Russian Style o Mousse de arándanos con bizcocho de clorofila y helado rápido de leche fresca.
Una frase de Groucho Marx decora una de las paredes del establecimiento: "Todo el mundo debe creer en algo. Yo creo que voy a seguir bebiendo, discúlpenme". Razones no faltan en este restaurante de la Costa Tropical para continuar descubriendo su cocina con corazón, ya sea en su terraza, su zona 'gastro' con un toque informal o su acogedor comedor.
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