Las academias de Granada hacen un siglo

NO eran las únicas porque había además colegios de más o menos renombre como el de Nuestra Señora de las Angustias en la calle de la Cárcel Baja número 24 y otros pequeños centros ubicados en pisos y cuyas enseñanzas eran más bien particulares y dedicadas casi exclusivamente a la preparación del ingreso en el Instituto y en la Escuela Normal. Con ese mismo nombre venía funcionando desde 1895 el Colegio femenino Nuestra Señora de las Angustias, regentado por la señorita doña Carmen Herreros, que tenía su local en Verónica de las Angustias, 7. Advertía que sus clases eran especialmente de costura y bordado y "demás labores indispensables para la mujer".

Por estas mismas fechas se anunciaba el Colegio Ibérico de San Juan de Dios, regentado por don Juan de Dios Noguera y situado en Darro del Campillo, 11. Advertía que "sin anuncios pomposos" sus clases eran para párvulos a los que se les garantizaba "enseñanza moral y religiosa". Había casos aislados de profesores particulares en disciplinas concretas como el que se anunciaba en el Heraldo Granadino a finales de siglo; era el Licenciado don Pascual Santracruz que se dedicaba a "Repasos de Derecho" en la calle Navas, 8.

Pero hace exactamente un siglo se anunciaba en la Gaceta del Sur y en El Noticiero Granadino, la Academia Politécnica de San Luis Gonzaga, situada en la calle Horno de Marina 1 y regentada por don Antonio Noguerol Villanueva. Las materias que se enseñaban estaban dirigidas, según el anuncio, a la preparación de las más diversas ramas profesionales: cuerpo de Correos y Telégrafos, ayudantes de ingenieros, sobrestantes de Obras Públicas, peritajes, aduanas, comercio, Tabacalera, Banco de España. Esta academia anunciaba precios especiales para los hijos de maestros y enseñanza gratuita para los hijos de los militares que estuvieran en la Guerra de África.

La Academia Isabel la Católica se fundó en 1902 y se ubicaba en la Plaza de la Universidad número 4. Su director y propietario era don Luis Valero Barragán, Capitán de Caballería. Era tal vez la más prestigiosa de Granada. Se anunciaba como especialista en aprobados al ingreso en la Academia Militar y en los Cuerpos de Correos, de Estadística y de Prisiones; los alumnos que salían aptos en los exámenes eran luego recogidos con sus nombres y apellidos en la prensa local. Para las prácticas de algunas de las materias de estas especialidades era necesario que la academia dispusiera de gimnasio y esta lo tenía y lo anunciaba con grandes caracteres.

Más antigua era la Academia Isidoriana, fundada en 1887. Estuvo en la calle Cardenal Mendoza, luego en Mano de Hierro y por fin en Arriola, 13; en el acto de inauguración de la nueva sede se brindó con Anís Las Cadenas. Fue su primer director José Molina Fernández. Además de las enseñanzas convencionales, se preparaba para el ingreso en las Academias Militares citando nombre y grado de sus profesores: los capitanes don Eugenio Serrano, don José Frías y don Julio Belza. Presumía el centro de tener un horario riguroso, desde el 1 de septiembre hasta el 1 de julio. Contaba con internado para alumnos venidos de los pueblos de alrededor. Aún pervive como Colegio San Isidoro.

Con la apertura del Instituto General y Técnico, luego "Padre Suárez", cuyas obras en la Gran Vía se iniciaron en 1904 aunque venía funcionando desde mediados del siglo XIX, algunas academias de Granada vieron mermada su matrícula. Pero aún así a partir de 1940 surgen otras muchas que aquí no caben y que ya resultan más familiares al lector que peine canas o no necesite peine, como es el caso de la Academia Nuestra Señora del Carmen, única con una plaza pública a ella dedicada, cerca de la calle San Matías.