La acusada de ataques racistas a un empleado, antes de las elecciones: "Como los de Vox, que van a arrasar, yo voy a hacer igual con esto"

Era 5 de septiembre de 2019 y faltaban dos meses para las elecciones generales del 10-N. La supervisora del servicio de limpieza externo de la estación de autobuses de Granada controlaba el trabajo de varios de los empleados, pero dirigió todas sus críticas a uno de ellos: "Hemos pillado que ha limpiado el negro". E. M. F., que se enfrenta a una petición de cárcel de la Fiscalía por esos supuestos ataques racistas al trabajador, zanjó aquella mañana la situación con esta frase: "Como los de Vox, que van a arrasar [en las elecciones], yo voy a hacer igual con esto".

El caso será enjuiciado en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Granada el próximo 13 de julio. La acusada, según la Fiscalía, habría cometido un delito contra los derechos constitucionales, en particular, "ataque a la dignidad personal por motivos racistas".

La pena solicitada es de un año de cárcel y cinco sin poder trabajar en tareas educativas por hostigar durante cinco años a un empleado, de cuyo trabajo se quejó de manera reiterada y siempre con comentarios racistas hasta provocarle un trastorno de ansiedad y una baja médica.

Según el escrito provisional de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso este periódico, la acusada era la responsable del control de las empresas encargadas de la limpieza de los vehículos y el entorno. Al parecer se habría quejado el trabajo de la víctima de manera reiterada desde 2014.

La acusada se habría referido a uno de los empleados de limpieza con comentarios como "negrillo de mierda" o "pasmarote", comentarios que tenían según la Fiscalía el propósito de humillar al trabajador haciendo hincapié "innecesario y gratuito" en el color de la piel. En conversación con una tercera persona, se lamentaba de su mala suerte porque "hemos pillado que ha limpiado el negro", siempre según el relato de la Fiscalía.

Según la Fiscalía, las faltas de cumplimiento de la empresa encargada de limpiar los autobuses se focalizaban siempre en R., que sufrió una "reacción adaptativa asociada al entorno laboral" por la que recibió la baja médica.

Después de esa primera baja, y ya el 5 de septiembre de 2019, la procesada formalizó nuevas acusaciones contra la víctima, pese a que ese día la limpieza de los autobuses la estaban haciendo dos personas.

La víctima solicitó entonces una baja médica por trastorno de ansiedad generalizado, baja que se prolongó durante 180 días por recomendación psiquiátrica. La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito contra los derechos constitucionales, concretamente por una ataque a la dignidad personal por motivos racistas.

Ha solicitado para la acusada una condena a un año de cárcel, el pago de 2.430 euros de multa, y cinco años sin poder trabajar en empleos educativos, deportivos o de tiempo libre. La acusada será juzgada por estos hechos el próximo 17 de julio en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada.