Un aguinaldo muy generoso: la Lotería de Navidad deja casi 27 millones de euros en Granada

Podrían ser las nuevas Capitulaciones de Santa Fe. Bastante más justas, por cuerto. Porque si Cristóbal Colón y los Reyes Católicos firmaron en lo que entonces era un campamento militar cómo se iban a repartir las riquezas de la recién "descubierta" América, lo de este lunes en el sorteo de la Lotería de Navidad se lo van a repartir La Culebra, El Platanito, Conchita, y decenas de santaferinos. Ha tocado no el Gordo, pero si el tercer premio del sorteo que, por si quedaba alguien reticente, da el pistoletazo oficial de salida a las fiestas. En la localidad metropolitana se han repartido 25 de los 26,7 millones de euros que ha dejado el sorteo extraordinario en la provincia de Granada, con un tercer premio casi íntegro, y que además se ha repartido por casi todo el pueblo y alrededores, y con otros cuatro quintos premios que han sumado el millón y pico restante.

La mañana se había levantado muy fría en Granada. La tregua de la borrasca que visitó la provincia el domingo dejó entrever la nieva en cotas muy bajas, tanto que casi podía tocarse con las manos. Quizás la ventisca de anoche fue la antesala de lo que vino al día siguiente. Haciendo honor al dicho, "año de nieves, año de bienes". Y si fuera por eso, el sorteo de Navidad ha hecho que, de momento, sea así. Iba pasando la mañana sin grandes alharacas. En las administraciones de lotería de la capital había calma chicha, tranquilidad. En la número 4, que ha dado ya dos Gordos, sonaba la radio. En el Chalo también. En Gran Vía 11, Mariola avanzaba trabajo mientras veía cómo los premios iban cayendo sin siquiera dar los buenos días en su local. Solo había para llevarse a la boca unos décimos que la madre de la administradora de Lotería de Cazorla se había llevado para Almuñécar. Era el segundo premio.

Sin embargo, cuando en las redacciones empezaban a enfriarse los tradicionales churros de la mañana de la Lotería, a las 10:52 saltaba la primera liebre. Las voces de los Niños de San Ildefonso cantaban el 23112, el segundo quinto premio de los ocho de esta categoría, que se habían vendido en gran parte en la localidad turolense de Andorra, pero de los que se habían descolgado diez series en el Centro Comercial Carrefour de Armilla, aunque esté dentro del término municipal de Granada. De hecho, la caseta que hay fuera del gran almacén constituye la administración de Loterías y Apuestas del Estado número 30 de Granada. Diez series a 60.000 euros cada una hacían un total de 600.000 euros de los que Rosa, una de las tres administradoras, confesaba que habían vendido todos los décimos y que ni siquiera ellas se habían podido quedar con ninguno.

Fue la primera alegría de la mañana pero realmente la cosa no pintaba bien. Había salido un segundo premio y apenas cinco minutos antes había caído un Gordo muy tempranero en el 79432, que tampoco había dejado un mísero euro en la provincia. Quedaba encomendarse a un tercero o un cuarto que se quedaran aquí para poder considerar que el sorteo de Navidad había sido benévolo en Granada. Pero siempre hay que esperar. Y no hubo que hacerlo mucho, a las 11:13 horas, cuando los hermano Rodríguez Osorio, Aurora y Armín, se cuadraron ante el público del Teatro Real para cantar que al 90693 le correspondían 500.000 euros la serie. Medio millón de euros. En ese momento, los teléfonos empezaron a echar humo en Santa Fe.

Cincuenta series de ese número se habían vendido en pleno corazón de la ciudad santaferina. Y si no habían vendido todos los décimos, muy poco les faltó. En la calle Isabel la Católica, aunque muchos confundan ese tramo con el de la calle Real, habían arreciado 25 millones de euros. Muchos de ellos en ventanilla pero el grueso se los llevaron para venderlos al Supermercado El Plátano, que se llama "súper" pero que es la típica tiendecita de pueblo pequeña donde van a comprar todos los vecinos de alrededor. Cerca no hay grandes superficies. Da de comer al barrio y ahora los riega de millones. De su tienda se vendieron 20 series, o lo que es lo mismo, 10 millones de euros. Incluso varios décimos del ya mágico 90693 se despacharon en la panadería de Alomartes.

De este mismo número también dieron buena cuenta en varios puntos más. También en Santa Fe, en la Librería El Hidalgo, que consignó tres décimos, o los siete que vendió quien no podía faltar a su cita, Paco Bartolomé, el del kiosko Chalo de Plaza Nueva. "Llevamos ya ocho años dando premios de forma seguida. El año pasado repartimos más quintos que Cervezas Alhambra, y este año ha tocado los tercios", bromeaba. También vendieron un décimo suelto de este premio en Calahonda, en Iznalloz y en Albolote.

El sorteo de diciembre había hecho ya su agosto en Granada. Pasó el segundo cuarto premio sin pena ni gloria pero nadie le hizo caso porque la alegría de Santa Fe desbordaba todo. Algo más de media hora después caían 6.000 euritos en la calle Encrucijada de Maracena con el cuarto quinto premio. Cuatro minutos después, a las 11:50, el Carrefour de Armilla volvía a sobresaltarse. Había vendido una serie completa de otro quinto premio, el que recaía en el 61366, sumando 60.000 euros más a los 600.000 que había dado una 58 minutos antes. El último tardó en salir, a las 13:29, cuando apenas quedaba bolitas en el bombo. El octavo quinto premio recaía en el 18669 y en la pequeña administración de Lotería número 26 de Granada, en la calle Doctor Pareja Yébenes de la zona de Plaza de Toros, sus administradores por fin daban un premio del sorteo de Navidad tras 26 años. Siete series a 60.000 euros cada una dejaron en el barrio 420.000 euros. Así que no habrá caído el Gordo, pero sí que muchos estómagos van comer muy bien esta Navidad. Al menos copioso. Como la nieve.