Alarma por contaminación de ozono en Granada: las mediciones de este gas se aumentan un 228% desde 2012

El ozono es bueno: filtra los rayos ultravioleta y protege la vida del planeta de sus radiaciones. El ozono troposférico no lo es, ya que para que se forme es necesaria la participación de otros contaminantes procedentes del tráfico, la industria o las calefacciones, además de la propia radiación solar. Si esto se suma a que este 2025 las temperaturas altas se están prolongando hasta bien entrado el otoño, y que se viene del verano más caluroso desde que se tienen registros, el cóctel para una ciudad ya altamente contaminada como Granada, y condicionada por su orografía, es alarmante. Con los registros de este año, el número de días que la capital ha estado expuesta al ‘ozono malo’ se han multiplicado un 228%. A este compuesto se le atribuyeron en 2022 el 2,7% de las muertes totales en la provincia.

Así lo refleja el informe La contaminación por ozono en España durante 2025 elaborado por Ecologistas en Acción a través de datos del INE y de las diferentes estaciones medidoras oficiales de todo el territorio nacional, y que siguen colocando a la capital dentro de los núcleos más perjudicados por la polución ambiental. De entrada, la estación situada en la ciudad de Granada, en concreto en el Palacio de Congresos, es decir, el pleno centro, rebasó en este 2025 114 veces el valor recomendado de ozono troposférico por la Organización Mundial de la Salud. Ni Sevilla ni Málaga, las dos capitales que superan a Granada en población, ha superado esos umbrales en ninguna de sus estaciones, y eso que tienen más de una.

Asimismo, en 29 días se ha superado también el valor objetivo legal de protección de la salud cuando este es de 25 al año. Y eso con la legislación actual. Si se tiene en cuenta la normativa a largo plazo, establecida por la Unión Europea con límite para el año 2050, Granada capital supera el umbral permitido durante 39 días cuando el tope se establecerá en solo 18. Sin embargo, la tendencia es a aumentar en la ciudad. Según la evolución con respecto al anterior periodo de medición, situado entre el año 2012 y 2019, antes de la pandemia del Covid-19 (que redujo los contaminantes debido a las restricciones de movimientos de vehículos y personas), los registros del ozono troposférico se dispararon, con datos ya actualizados a 1 de septiembre de este año, un 228%.

Si la comparativa se amplía al Área Metropolitana de Granada, el aumento baja significativamente hasta el 9% según el objetivo legal a largo plazo. ¿Qué motiva esa abrupta bajada? Los datos arrojados por la estación de Armilla, situada en la Ciudad Deportiva de la Diputación. Según los registros, superó en 66 días el valor recomendado de partículas de ozono troposférico en lo que va de año, lo que en comparativa con el periodo anterior, supone una bajada del 86% en Armilla. Esto deja el valor medio del Cinturón de Granada dentro de los umbrales legales de salud en 18 días de altos niveles de este compuesto.

En el informe, Ecologistas en Acción menciona la tramitación por parte de la Junta de los planes de calidad del aire en las zonas contaminadas, tanto a largo como a corto plazo, aunque lamenta que “no se haya aprobado ninguno”. Además, azuza a la administración a mejorar los sistemas de medición y la apertura de datos. También habla del Ayuntamiento de Granada y su plan de mejora del aire, que “ incluye un Protocolo de actuación ante episodios de contaminación atmosférica que no contempla el ozono”. No menciona la implantación de la ZBE, técnicamente inactiva al momento de la recopilación de datos del estudio.

Por último, el informe también alude a Motril, que superó los umbrales de ozono troposférico durante 102 días este año. Como en la capital, la situación no ha mejorado respecto a la situación previa a la pandemia, y el porcentaje variación ha subido un 132%. Aun así, el número días superando el valor objetivo legal actual de protección de salud solo fue de 14.