La estrategia gastronómica del Ayuntamiento de Granada de dejar de promocionar la tapa gratis de Granada y apostar por bocados de pago, de mayor calidad y excelencia, que inviten a degustar el menú de los establecimientos, ha generado revuelo entre defensores y detractores del sistema de tapas actual. 

La polémica surgió el jueves. El alcalde, Paco Cuenca, dijo en la final del concurso Saborea sin Prisa Granada: "No vamos a promocionar más tapas gratis, nunca más. Las tapas hay que pagarlas porque son alta gastronomía". Unas declaraciones que generaron de inmediato el debate en redes de forma que el propio Cuenca salió poco después en su cuenta de Twitter en defensa de la tapa y las definió como "esencia de Granada". 

Sus palabras en el acto no hablaban evidentemente de prohibición de las tapas pero sí de cambio de estrategia, de vender otra cosa en Granada (algo que por otro lado está encima de la mesa de los hosteleros desde hace años) y de "promocionar establecimientos con bocados pagados" para servir de aliciente al turista y visitante para que se siente a mesa y mantel en los establecimientos, que es lo que da "rentabilidad".

El alcalde ha calificado de "folletaíca" el revuelo generado y ha aclarado que "las quiero en mi ciudad" aunque ha confirmado que "también quiero que su gastronomía vaya a más y que podamos disfrutar de una delicia gastronómica".

Vaya folletaica con lo de las tapas. ¡Cómo vamos a prohibirlas!Son parte de la esencia de #Granada y las quiero en mi ciudad.También quiero que su gastronomía vaya a más y que podamos disfrutar de una delicia gastronómica. (Que es lo que dije)

— Paco Cuenca (@PacoCuenca) March 31, 2022